domingo, 14 de febrero de 2010

¿DESARROLLO SUSTENTABLE EN QUINTAY?


Hace un par de semanas partimos desde Aire Puro a reportear sobre el conflicto de intereses que está ocurriendo en la caleta de Quintay. El Ministerio de Obras Públicas, en el marco del desarrollo del borde costero regional, invertiría poco más de 1.800 millones de pesos. Algunos en la caleta están contentos y satisfechos, otros ven un daño irreparable a la biodiversidad y a la geografía natural del sector.



LA INVERSIÓN

1.833 millones de pesos en infraestructura de conectividad marítima, caletas de pescadores artesanales y habilitación de borde costero de la región de Valparaíso se gastará el MOP. Entre las obras, destaca en Quintay un proyecto destinado a potenciar el desarrollo de la actividad pesquera artesanal, donde se pretende mejorar las condiciones de embarque y desembarque, beneficiando a un número de pescadores que según el MOP son 80, de acuerdo a los pescadores son cerca de 25, y desde los conservacionistas no serían más de 10. Además, el proyecto considera la variable turística con la generación de áreas peatonales.



A FAVOR: LOS PESCADORES ARTESANALES

Los mayores defensores de la iniciativa corresponden a los pescadores del sector que van quedando, pues dicho sea de paso, mientras el gobierno mejora la infraestructura de la caleta, hace oídos sordos y tiene la vista gorda ante la destrucción ambiental que genera la pesca de arrastre y la consecuente extinción de especies que no logran madurar para poder reproducirse.

La gente del mar esta cansada del esfuerzo de manejar a pulso los botes, y el nuevo muelle, permitiría un alivio tremendo en la fuerza que se invierte para el embarque – desembarque, como en el ahorro de tiempo que se toman para tales acciones. Eso si, se plantean dudas con las nuevas corrientes y rompientes que se generen en el sector con la intervención que se hará de la caleta.



EN CONTRA: LOS ARTESANOS, OPERADORES TURÍSTICOS Y NUEVOS VECINOS DEL SECTOR

“La biodiversidad del sector se vería altamente afectada con la mole de cemento que quieren construir”, “La caleta perdería la belleza que atrae, ¿Quién querría venir a una caleta rellena de cemento en sus roqueríos?”, son algunas de las opiniones que se obtienen de quienes son algunos de los máximos detractores de la iniciativa, los artesanos del sector, personas que toda su vida la han desarrollado en el sector –al igual que pescadores-, y que ven como el Ministerio. Creen que sus ventas debido a un posible éxodo del público afectará una actividad que se considera sostenible en el tiempo.

Los otros fuertes opositores son quienes tienen tremendas casonas de vacaciones en un complejo turístico cercano, sus inversiones de 2da o 3era casa las realizaron gracias a la seducción de la belleza natural del sector y la biodiversidad que en ella se permite, ahora eso se vería afectado fuertemente con un nuevo muelle para los pescadores artesanales del sector, los escasos pescadores que van quedando, como dirían los artesanos entrevistados por Aire Puro.



LAS INTERROGANTES

Las relaciones están complicadas en el sector, el ansiado desarrollo impuesto por el Ministerio de Obras del gobierno ciudadano saliente, motiva un desencuentro que no incentiva la construcción de una caleta en donde la ciudadanía en su conjunto va estableciendo las acciones que se llevan a cabo en su entorno. ¿Existen alternativas para mejorar las condiciones de trabajo de los pescadores sin la necesidad de destruir la caleta y dejarla como la mole de Cemento de El Membrillo de Valparaíso?, ¿Quienes serán efectivamente los mayores beneficiados con una caleta que al parecer, es de tamaño desproporcionado para la cantidad de pescadores que hay y que ve como sus hombres de mar van desapareciendo en la lenta agonía de la pesca artesanal del país?, ¿Se ha hecho una declaración o estudio de Impacto Ambiental de las obras?, ¿Efectivamente las actividades turísticas del sector (buceo, restaurantes, kayak, aretsanía) y todo el trabajo que entregan a lugareños y afuerinos se podría ver fuertemente afectada?

Luego de la visita a Quintay, nos quedaron más dudas que certezas y de todos modos nos queda la motivación por seguir investigando. Por mientras, nos quedamos con certezas indesmentibles: el gobierno sigue imponiendo el desarrollo que éste considera como el mejor sin un trabajo conjunto con toda la comunidad; las relaciones en Quintay entre sus habitantes están algo deterioradas, y eso que aún no se comienza obra alguna.

Veremos que nuevos antecedentes tenemos en los próximos meses.

Fotos: Manuel Liberona
Texto: René Squella
Programa Aire Puro, sábados de 12 a 14 hrs.