Cuando me propuse escribir un nuevo articulo para el blog, las ideas rondaban aquel cuestionamiento de siempre, el que busca entender el desarrollo sustentable y como ejecutarlo. Divagando me descubre la noticia ausente en los titulares dada la importancia relativa respecto de las demás que ponen de manifiesto la desidia y el abuso.
En detalle los hecho a los que hago alusión dicen relación con la muerte de una vaca, pero no es una cualquiera – adivinen - ….es una vaca lechera. Bueno, lo particular de esta muerte es que el dueño, un campesino y no cualquiera, encontró el cuerpo sepultado bajo un montículo de piedras, por lo que ahora es un cuerpo del delito. Las sospechas giran en torno a un Sr. De apellido González que hace algún tiempo compro un terreno, hizo su casa y tomo ilegalmente parte de tierras comunitarias (Comunidad de Campos de Ahumada / San Esteban), por las que regularmente pasaban arrieros y campesinos con sus animales e incluso impedía el acceso al lugar de almacenamiento de agua para hacerla potable (instalada por el gobierno) para consumo por parte de esta comunidad rural, bueno, indagando en esta noticia sin importancia, puedo agregar testimonios de personas a las que este que caballero ha disparado (sin éxito por cierto, sino seria difícil su testimonio) y otros animales perdidos, a los que su pastor extraña entre su rebaño.
Desde el oscurantismo rural y en pie de guerra aun pienso en desarrollo, del sustentable claro esta, trataremos de solucionar estas problemáticas sin logos ni eslogan, más bien con simple voluntad.
Nota 1: Para asesinar una vaca se necesita un arma de de calibre considerable.
Nota 2: Es mi deber mencionar la irresponsabilidad de personas (campesinos que no merecen la denominación), que solo considerando el dinero que pueden ganar prestan servicios de turismo a gente armada (cazadores) como podrán apreciar en fotografía obtenida por nuestros reporteros.
Se despide
Franco Contreras.