jueves, 27 de mayo de 2010

Ciudades verdes – jardines verticales y green roofs


Para hablar sobre ciudades ecológicas o eco-ciudades habitualmente se piensa en ciudades del futuro o bien ciudades con muchos recursos, este paradigma nos lleva a pensar que este concepto de ciudad sustentable es muy alejado a nuestra realidad y por ende una utopía que por definición es una realidad de sueño que no se podría concretar.


Por otra parte nuestra realidad urbana entre ellas la de Valparaíso, Viña del Mar y muy destacado en Santiago, se encuentra en un proceso de franco deterioro donde la calidad de vida de las personas cada vez se ve comprometida.
En nuestras ciudades las superficies de áreas verdes son cada vez mas escasas y en las áreas céntricas estas son insuficientes, a esta realidad se le suma lo que se conoce como “islas de calor”, que son áreas que por la existencia del asfalto, cemento intensos flujos de automóviles y baja aireación la temperatura se eleva entre los 10 a 15 grados por sobre la temperatura ambiental, la configuración de estas islas significan malestares y riesgos para la salud de las personas, aumento del consumo de energía por ende liberación de gases de efecto invernaderos, polución ambiental, aumento de los niveles de ozono urbano y aumento de los costos de energía y de agua.
Una eficiente solución a los efectos negativos descritos anteriormente son los Jardines Verticales y Techos Verdes, técnicas en pleno desarrollo tanto en Europa como en algunas ciudades de EEUU. El precursor de esta técnica es el biólogo Patrick Blanc el que emplea plantas que por su características ocupan poco sustrato y son capaces de generar su propio alimento, este tipo de planta se le denomina Epifita y son plantas que crecen sobre otras especies sin ser éstas parásitos, entre éstas se emplean musgos, líquenes, orquídeas, helechos y bromelias.
Independiente del valor estético que significa una edificación con paredes externas completamente vegetales y vivas las mejoras medioambientales son tremendas, aislamiento térmico para los edificios, disminución de hasta 8 grados celsius la temperatura exterior disminución del nivel de ruido hasta 10 decibeles. Estudios técnicos han revelado que 1 m2 de cobertura vegetal es capaz de generar el consumo de oxigeno requerido por una persona durante 1 año.
Los beneficios son numerosos tanto en disminución de costos como en aumento de plusvalía, de manera que promover la utilización de dichas técnicas resulta muy conveniente. Es necesario considerar la gestión necesaria por parte de la autoridad para que tanto las nuevas edificaciones como las existentes puedan incorporar esta técnica que indudablemente redundara en ciudades mucho más ambles con sus habitantes y su medio ambiente.