lunes, 28 de marzo de 2011

la movilidad urbana en el Gran Valparaiso

A la hora de hacer un análisis de los resultados de la aplicación de las políticas de transporte y movilidad en el Gran Valparaíso, nos encontramos con situaciones nada satisfactorias para aquellos que hemos visto como los tiempos de viajes aumentan y como los accidentes de tránsito son cada dia mas frecuentes. La calidad de vida evidentemente ha ido disminuyendo en función de los grandes “tacos” en las horas punta en una red vial que a pesar de tener un sistema de control de semáforo centralizado (UOCT), que en estricto rigor se encarga de repartir las prioridades a lo largo de toda la red semaforizada,  para que los costos totales del sistema sean los mas bajos, sin embargo las demoras van aumentando sin que se vislumbre una solución.
La política nacional de transporte, en una de sus partes apunta a privilegiar los sistemas de transporte masivos de personas, sin embargo como resultado de fallidas aplicaciones durante diferentes gobiernos, lo que ha aumentado ha sido el parque automotriz y el parque de taxis colectivo.
En definitiva la puesta en marcha de los sistema de concesión de vías para el transporte publico ha sido un fracaso  a la hora de aplicar la politica de transporte fomentando el uso de los buses, la utilización de material rodante viejo, con pasillos estrechos, chóferes con ingreso variable que redunda en “collereo”, torna el sistema en una oferta de transporte mala y peligrosa, de manera tal que es mas conveniente para el usuario el servicio de Taxi Colectivo y el automovil particular.

Este resultado es lógico si consideramos que las externalidades negativa del uso del automóvil no las absorbe el propietario del auto, sino que toda la comunidad que sufre con la congestión vehicular y con la contaminación  acústica y ambiental.

Otra alternativa de movilidad urbana, que parece que no esta en ninguna agenda politica de gestión, es la utilización de la bicicleta como medio de transporte local. En nuestras ciudades no existen cicleteros masificados en los puntos de destino, no se resguardan ciertas vías del plan de la ciudad de la invasión del automóvil, mediante una adecuada jerarquizacion vial lo que transforman la red vial en un territorio de uso exclusivo del automóvil, con el consiguiente peligro para la movilidad peatonal y ciclista. La carpeta de rodado tanto de calzada como  de acera ya no están siendo adecuada para caminar ni para la circulación de bicicletas, ya que con la cantidad de hoyos y resaltos existente caminar o cicletear resulta altamente peligroso.

El uso de bicicletas públicas en el área centro de Valparaíso, Viña del Mar Quilpue o Villa Alemana se adapta perfectamente a su aplicación. El sistema de transporte integrado con los ascensores (Valparaíso llego a tener 16 ascensores operando), metro, transvalparaiso y bicicletas publicas podrían generar una estupenda transformación en la movilidad urbana del área metropolitana de Valparaíso para así lograr una ciudad más amable y a escala humana, sin embargo no se vislumbra ni la mas remota idea de implementar alguna solución parecida.
Las bases para llevar adelante una segunda experiencia de Transvalparaiso se encuentran en pleno desarrollo por la SEREMITT Regional, lamentablemente, la definicion del servicio de transporte que requiere la comunidad, nuevamente se construye entre cuatro paredes, entre tecnocratas que no vuelven a sus casas en "micro", de manera que se echa de menos una participación ciudadana en la definición del standard de servicio, ya que solo los usuarios de buses pueden conocer donde les “aprieta el zapato”.



(fuente fotografica, asmar, biobio, emol, flickr, latercera. login, terra y diarios regionales)