Hace bastante tiempo las
comunidades de las ciudades europeas han venido insistiendo en mejorar sus
espacios urbanos, y una de las acciones que han desarrollado corresponde a una
campaña que ha venido teniendo un destacable éxito “30 Km./h.: por unas calles más habitables “. En Chile se fija como norma general velocidad de 60 a .m./h, en zona urbana y
solo se indica mediante la instalación de señales las restricciones de
velocidad menores que las establecidas como norma general , la iniciativa
europea es al revés fija como norma 30 k m./h y se señaliza velocidades mayores en
aquellas vías que permiten por diseño y jerarquía velocidades mayores.
Esta iniciativa permite que
la ocupación de los espacios comunes sea mas justa equitativa y mas segura,
bajar la velocidad de desplazamiento de los automóviles permite la circulación
en forma más segura lo que evidentemente estimula su uso. Las consecuencias de
una accidente de tránsito a velocidades bajas son menores y no se recarga el
sistema de salud pública, y la contaminación atmosférica y acústica disminuye a
todo esto se suma la reactivación de zonas comerciales.
Los beneficios con esta sola
medida administrativa son evidentes y en una comunidad participativa y
estimulada ha venido teniendo el éxito perseguido. Evidentemente que su implementación
requiere de una voluntad política , ya que es necesario introducir medidas
complementarias que favorezcan su implementación, aquí cobran importancia las
sugerencias que permanentemente ha venido desarrollando la Conaset, dependiente
del Ministerio de Transporte, a favor a mejorar los espacios públicos y la implementación
de medidas de Traffic Calm que son rediseños que apuntan a que los flujos
vehiculares disminuyan sus velocidades de desplazamiento.
Lamentablemente en nuestra
sociedad existe un culto al automóvil, culto que restringe las libertades
ciudadanas de ocupar espacio publico en un ambiente sano y seguro,
permanentemente vemos como las autoridades implementan medidas que favorecen
los desplazamientos de los automóviles, mejoramiento de los radios de giro,
ampliar calles y disminuir aceras,
permitir que los medios de transporte publico sean muy malos lo que incentiva
el uso de automóviles y ahora localizar estacionamientos subterráneos en el
centro de la ciudad.
Es importante que se aprenda
a medir las consecuencias de los malos actos y se pueda prever como estos actos
finalmente se Irán traduciendo en malas condiciones de vida y perdida de la
habitabilidad de un territorio. La instalación de un Mall en un área que por si
sola tiene atributos no le suma mas atractivos lo que ocurre es que solo logra
copar la capacidad de carga de ese territorio lo que se traduce en perdida de
los atributos para la comunidad, una inversión como esa envergadura debe
realizarse en un lugar donde efectivamente sea un aporte, debe tomarse como una
oportunidad para dinamizar áreas débiles del territorio generando los
necesarios equilibrios en la dinámica urbana. Lo mismo sucede con la política
de estacionamientos que lleva adelante el municipio de Valparaíso, esa
inversión no se esta usando como una palanca de desarrollo para la ciudad, esta
política de estacionamientos rigidiza una mala solución en el tiempo, mala solución para los
intereses de la ciudad y buena forma para la contabilidad de la empresa que explota
los estacionamientos.
La concentración de oferta de
estacionamiento debe localizarse en la periferia del área central para proteger
esa zona aumentando espacio caminable y para áreas verdes para sumarle
atributos positivos.
La expresión ciudadana es
vital para cuidar los intereses ciudadanos ya que al parecer quienes tienen el
mandato legal han descuidado sus tareas y permitido estas acciones contra la ciudad de Valparaíso.
Paseo Ibagué en Colombia (www.skyscrapercity.com) |