Este 1 de abril Mapuexpress cumplió 15 años de
existencia y aunque no hubo tiempo para conmemoraciones y
aniversarios, hace recordar sus orígenes con tiempos de activismo en
organizaciones urbanas Mapuche de Temuco, de articulaciones con
coordinaciones territoriales y la conformación de redes en ámbitos
de la defensa de territorios, de comunicación y de creación, como
asimismo, la conformación y proyección de un colectivo, el
que, no exento de dificultades y diferencias, se sigue
proyectando con constantes aprendizajes, ejerciendo el derecho a la
comunicación, por la autodeterminación de los Pueblos.
Quince años y se llega con mucha vida y aunque no
ha sido fácil, se sigue activo y con más fuerza, a pesar de
las rondas de aquellos abusos propios del
patriarcado-capitalismo-
Estamos, seguimos siendo parte y ojalá, aunque
cueste, sigamos entrelazando, tejiendo y uniendo nuestros tejidos con
todos los colores, formas y diseños libres que se basan en amor,
libertad, creación y construcción de conciencia. No hay indolencia
al dolor, ni a las dificultades ni complejidades y ojalá siempre,
esté presente la dignidad, la hermandad y la solidaridad entre
las convicciones de que sí es posible frenar y transformar las
injusticias.
Unos minutitos para pensarnos en estos 15 años de
existencia, pero a la vez, para valorar, reconocer, abrazar y sentir
profundamente reconocimiento y valoración por aquellos/as que hace
rato han trazado caminos y construcciones desde lo ancestral o lo
intercultural, lo colectivo, el bien común y el respeto entre
personas, entre hombres y mujeres, entre comunidades, entre pueblos y
por supuesto, con las fuerzas y elementos de la naturaleza, base de
la espiritualidad de hartos/as, vínculo que ojalá siga
contribuyendo a limpiar tanta decadencia humana basada en los
individualismos, competencias, desigualdades, arrogancias y
degradación.
Fentxen Mañum, sinceros agradecimientos y perdón
por los errores ante todas aquellas personas y procesos que nos han
enseñado en nuestro desarrollo o crecimiento, que nos ha permitido
convertirnos en una gota en medio de este río libre, que siga
fluyendo con esperanza y siga convergiendo con muchos otros ríos
libres, libres de explotación, libres de represas, libres de
contaminación, libres de abusos, libres de sequías.
Que los pewen, que las araucarias se multipliquen
en territorios libres y que así sea.