TODOS UNIDOS POR EL AGUA Y LA VIDA
POR EL CIERRE DEFINITIVO DE PASCUA LAMA Y EL RECHAZO A LA APROBACIÓN ILEGAL DEL
PROYECTO EL MORRO.
Nosotros y nosotras, comunidades, agricultores y
agricultoras, crianceros y crianceras, y habitantes del Valle del Huasco en su
conjunto, de cordillera a mar, hace más de 12 años comenzamos la resistencia a
la cultura de muerte que se nos quiere imponer con la megaminería en nuestro
territorio.
Todo comenzó con el proyecto Pascua Lama de la
trasnacional Barrick Gold, de diversas formas, dejamos en claro a las
autoridades y sociedad en su conjunto, que no queríamos este proyecto ya que
amenazaba la vida así como nuestras actividades productivas al poner en riesgo
la calidad y cantidad de nuestras aguas por contaminación así como por la
destrucción de nuestros glaciares, encargados de entregarnos este vital
elemento. Además, nos negábamos a cambios sociales y culturales que sabíamos
vendrían y que no queríamos para la vida
de nuestros hijos e hijas como el cierre de la cordillera, la llegada de la
inseguridad y la división comunitaria por ejemplo.
Los gobiernos, independientemente de su color,
han dictado decisiones para la muerte del Valle del Huasco y el país. Los de la
época, hicieron oídos sordos y prestando toda su atención, infraestructura
política y legislativa a las trasnacionales de muerte, aprobaron el proyecto el
15 de febrero de 2006 incluso teniendo pruebas de que los glaciares Toro I,
Toro II y Esperanza ya estaban destruidos de un 50% a un 70% por
responsabilidad de Barrick tal como consta en un informe de la Dirección
General de Aguas de enero del 2005.
Hoy nadie puede negar, menos desmentir, la
situación de riesgo en la que vivimos, sobre todo tras la sanción realizada a
Barrick por la Superintendencia del Medio Ambiente por incumplimiento a las
condiciones de su permiso ambiental en donde quedó al descubierto que
irresponsable y criminalmente comenzó el desmonte de la mina sin tener el
sistema de manejo de aguas para tratar aguas ácidas terminado. Lo mismo sucede
con los fallos tanto de la Corte Suprema como de la Corte de Apelaciones de
Copiapó que reafirman en sus informes nuestra calidad de amenazados así como la
de nuestro medioambiente, ríos, glaciares y por ende generaciones futuras. La magnitud del daño ambiental
es irreparable. Los glaciares y las aguas de nuestra cuenca ya están seriamente
dañadas y ningún fondo de mitigación va a restituir lo que ya es irreversible.
Se ha corroborado entonces, que teníamos razón,
que nuestros miedos eran reales. Pero pese a ello las autoridades siguen
prefiriendo decidir en favor de unos pocos, es así como este 22 de octubre
recién pasado, un nuevo gobierno irresponsable, aprueba de manera ilegal e
inconstitucional el proyecto El Morro, al cual también rechazamos hace años ya
que pone en peligro nuestras aguas y por ende la vida.
A Goldcorp se le aprobó el proyecto sin realizar
la consulta indígena a las comunidades diaguitas. Dicha irregularidad fue
denunciada por la Comunidad Diaguita Los Huascoaltinos, la que fue acogida por
la Corte quien determino la anulación del permiso ambiental hasta que no se
llevase a cabo dicha consulta. Es en medio del proceso que el gobierno bajo una
estrategia construida lo aprueba levantando como fundamento la falacia de que
dicha comunidad no quiso ser parte de la consulta. Lo que aquí ha sucedido es
un grave precedente para todas las comunidades del país, denunciamos de manera enérgica
que el Estado de Chile está realizando restricciones y modificaciones al
CONVENIO 169 de la OIT en pos de resguardar la inversión extranjera. Este pasa
a ser un trámite concertado para recibir la aprobación de los proyectos. Exigimos
su correcta implementación, ajustada a la ley internacional, así como la renuncia
del Director Regional del SEA por su responsabilidad en la implementación de la
consulta y del Intendente presidente de la Comisión de Servicio de Evaluación Ambiental
de Atacama por su responsabilidad política en la decisión.
Barrick y GoldCorp son
mineras irresponsables y cargan un prontuario de destrucción y violación a los
derechos humanos a nivel internacional y latinoamericano, y nosotros, ya somos
testigos de esta realidad. Por su parte, Barrick lleva acumuladas 7 sanciones
por los organizamos medioambientales desde que fue aprobado su proyecto,
convirtiéndose así en la empresa con más multas en la historia de nuestro país.
Con respecto al proyecto el Morro y su ejecutora GoldCorp no estamos dispuestos
a siquiera probar como resultan sus faenas en nuestra cordillera, al igual que
con Pascua Lama, como habitantes de este territorio, sabemos que traerán la
muerte.
Es por todo esto, que con más fuerza reiteramos
que ni Barrick ni Goldcorp tienen licencia social para ejecutar sus proyectos
en nuestro territorio. Barrick no merece oportunidades, ni castigos
rectificadores, exigimos entonces la Revocación del Permiso Ambiental y el
cierre definitivo de Pascua Lama así como el rechazo al proyecto el Morro y más
de 10 proyectos mineros contaminantes en nuestro territorio, sobre todo
Relincho de la canadiense TECK Y El Encierro de Hochschild Mining que están ya
silenciosamente destruyendo nuestro valle. Así mismo no nos cansamos de exigir
la derogación del Tratado Binacional Minero que permite la explotación en la naciente
de los ríos, en la frontera chileno argentina y con ello la creación de un país
virtual en donde se hace imposible la fiscalización.
Queremos un
valle sano y poder mantener nuestras actividades productivas tradicionales de
subsistencia. De
cordillera a mar reafirmamos que no aceptaremos más ser una zona de sacrificio
consecuencia de proyectos mineros, termoeléctricos y agroindustrias
contaminantes, que se configuran como motores de un sistema enfermo que sólo
nos lleva a la muerte.