El proyecto Hidroaysén fue rechazado de forma
unánime por el Comité de Ministros este martes 10 de junio tras una reunión que
duró más de tres horas al interior de la Subsecretaria de Medioambiente y que
fue acompañada por dirigentes y agrupaciones ambientalistas afuera de las
oficinas. En tanto en la región de Aysén se vivió una vigilia que continuó esta
mañana. Ahora Chile celebra la decisión tras años de perjuicios que el proyecto
energético de Colbún y Endesa cometió en la Patagonia chilena.
El Ministro de Energía, Máximo Pacheco, al concluir
el Comité de Ministros expresó que “este proyecto no trata con el debido
cuidado los aspectos relacionados con las personas que ahí viven”. En tanto, el
Ministro de Medioambiente dijo que tras la anulación de lo resuelto por el
Comité de Ministros de Piñera, la instancia se pronuncia “sobre la totalidad de
los recursos de reclamación, el fondo de la materia” y acoge las reclamaciones,
de modo que “el proyecto hidroeléctrico HidroAysén se declara rechazado”.
Hidroaysén tiene 30 días para apelar una vez que le
sea oficialmente notificado el rechazo de su proyecto.
Las champañas se descorchan para celebrar la
unánime decisión que Chile ya había tomado. Esa fue parte de la campaña
comunicacional que las diversas organizaciones levantaron para presionar al
gobierno. En Coihayque las organizaciones antirrepresas estaban reunidas en el
cine de la capital regional y Radio Santa María tiene
una transmisión especial en el día “H” de Hidroaysén.
Recordemos que esta decisión había sido postergada
por el Gobierno de Sebastián Piñera en los últimos días de su mandato. Además,
había concitado el rechazo de Aysén de múltiples organizaciones sociales y
colectivos, incluso de empresarios turísticos. De hecho, cada cierto tiempo
levantaban acciones para alzar la voz en contra del proyecto energético que
pretendía construir cinco represas para generar energía y, construir una
carretera eléctrica de más de mil kilómetros de largo para conectarse en las
cercanías de Santiago con el Sistema Interconectado Central. Esto era
considerado como una locura y fue tildado por las organizaciones como “la
guitarra eléctrica” que iba a segregar Chile.
Una cabalgata el año 2008 se erige como la mayor
odisea que alzó la voz contra el proyecto. Gauchos recorrieron largos
kilómetros en la Patagonia por varios días, mientras se sumaban más jinetes a
sus caballos, para llegar a Coyhaique a manifestar su total rechazo al proyecto
Hidroaysén. Esto fue la mayor demostración de dignidad de los patagones
antiguos. Eso inició un largo camino de manifestaciones, marchas, funas,
movilizaciones que fueron creando conciencia en el país y el extranjero,
especialmente Italia y España (pues Endesa España pertenece a la estatal
italiana Enel) para crear incertidumbre en el proyecto.
El año 2011, tras la primera aprobación del
proyecto por las autoridades ambientales, coyhaiquinos y santiaguinos salieron
a las calles en una de las primeras movilizaciones que debió enfrentar el
gobierno de Piñera. Una fuerte represión se vivió, pero eso solo aumentó la
convicción de que el proyecto era inviable.
Tras más de cinco años de lucha contra este nefasto
proyecto energético, Chile hunde a Hidroaysén y salva a la prístina Patagonia
de la hidroelectricidad impuesta desde las transnacionales y apoyadas por los
gobiernos.
Hoy, 10 de junio, Chile puede celebrar… por ahora.