Apoyo a las comunidades del Valle del
Huasco frente a la nueva estrategia de Barrick en Pascua Lama y la posible
asesoría de la Universidad de Chile.
El día
martes 29 de Julio comunidades del Valle del Huasco, lideradas por la Asamblea
por el Agua de Guasco Alto, la cual reúne una serie de organizaciones sociales,
de iglesia católica y presbiteriana, comunidades diaguitas, agricultores,
crianceros, productores y habitantes del Valle del Huasco, hicieron
llegar a Patricio Rodrigo (ex Secretario Ejecutivo del Consejo de Defensa de la
Patagonia y profesor Ad Honorem de la Universidad de Chile) una carta mediante
la cual le solicitaron renunciar a asesorar, bajo el amparo institucional de la
Universidad de Chile (a través del laboratorio Lares de la Facultad de
Agronomía), el controvertido Memorándum de entendimiento diaguita-Barrick Gold.
Esto dado que dicho memorándum, firmado entre la empresa Barrick Gold, 12
comunidades y 3 asociaciones diaguitas, forma parte de la última estrategia
social y comunicacional de la trasnacional para lograr viabilizar su paralizado
proyecto Pascua Lama.
Este acuerdo, además, se ha realizado de manera inconsulta, es
decir, al margen de lo que establece el convenio 169, pues el documento fue
firmado solo por algunos dirigentes quienes debían ratificar en sus comunidades
dentro de 30 días y no lo hicieron, los mismos dirigentes que acordaron
previamente ser representados en estos acuerdos por su promotor, el abogado
Lorenzo Soto a cambio de que la empresa le pague sus honorarios históricos. Por
su lado los dirigentes firmantes están recibiendo un sueldo mensual que supera
el millón de pesos, todo lo cual ha quedado confirmado mediante una reunión
efectuada el 4 de julio entre el Consejal Oriel Campillay y la empresa.
La
comunidad diaguita “Tatul de Perales”, adherida como firmante del memorándum,
denunció mediante un comunicado una serie de irregularidades ocurridas en la
reunión que sostuvieron el día 19 de Julio con los dirigentes que impulsan el
memorándum, ya que no fueron citados con 5 días de antelación ni se invitaron a
todos los comuneros, tampoco escribieron asistencia por lo que agregaron
nombres y firmas con posterioridad, hicieron correr una hoja con firmas de
quienes estaban de acuerdo con el memorándum sin conocer éste, permitieron el
ingreso a la reunión a personas de otras comunidades a favor -para convencer de
firmar- pero negaron el acceso a opositores. Además, asegura la comunidad
diaguita, que los dirigentes han ido casa por casa ofreciendo servicios
dentales a los que firmen. El concejal Oriel Compillay denuncia que hasta hoy
no se conoce el documento en que consta el memorándum pues se niega el acceso a
él, por tanto los comuneros que han firmado no saben con exactitud qué están
firmando.
Es
también ampliamente sabido y reconocido por todas las partes, que tanto la
participación de la Universidad de Chile y expertos contratados, como el
abogado mediador, el abogado de las comunidades y todos los trámites
necesarios, serán pagados por la empresa Barrick.
A la anterior carta, Patricio Rodrigo respondió de manera
pública declarando que se trataría solo de una asesoría “estrictamente técnica”
conformada por un equipo interdisciplinario conformado por él, cuyo propósito
es explicar a la comunidad diaguita el proyecto Pascua Lama “con peras y
manzanas”. Días después, mediante una carta de respuesta, Rodrigo corrobora su
posición de prestar los servicios de consultoría afirmando que el Memorándum
fue sometido a la opinión de expertos internacionales en derechos humanos,
desconociendo así la validez de la información brindada por las comunidades que
demuestran las irregularidades, ilegitimidad y destrucción del tejido social
que han tenido como consecuencia de este memorándum, y restándole importancia a
la negativa del acceso al documento, declarando “confiar en que luego se dará a
conocer al público”.
Dicho lo anterior, como FECH declaramos lo siguiente:
1. Creemos que la asesoría de nuestra Universidad implicará una
simple imposición de conocimiento, que va en desmerecimiento de las capacidades
de la comunidad empoderada del valle, que conoce muy bien la situación que les
aqueja y no requiere que le expliquen “con peras y manzanas” un proyecto que ha
sido rechazado por toda la ciudadanía. Por contraparte, es fácil deducir, por
cualquier ciudadano común, que toda nueva revisión o explicación de la
información existente (la cual serviría de base para que las comunidades firmantes
del memorándum decidan si entran en diálogo con la empresa) será utilizada en
favor de Barrick, debido la carencia de profesionalismo y objetividad con que
cuenta este estudio, que solo es una revisión a corto plazo de antecedentes
otorgados por la empresa, pagado por la misma y en donde existe una evidente
imposibilidad de dotar de contenido técnico a un problema que es netamente
político y social.
2. Consideramos inaceptable que nuestra Universidad se preste
para legitimar un proceso viciado e inconsulto, tal como se ha evidenciado, lo
cual se puede interpretar como un apoyo de nuestra institución al accionar de
una empresa que viola los derechos fundamentales de las comunidades del Valle
del Huasco. Por tanto, nos oponemos de manera rotunda a que nuestra
Universidad, y en particular la facultad de Ciencias Agronómicas, firmen el
convenio en que se enmarca la asesoría.
3. En último lugar, volvemos a declarar nuestro total apoyo a
las comunidades que día a día luchan por defender la naturaleza, la vida, sus
ecosistemas frágiles y su territorio, como ha ocurrido en esta histórica lucha
en contra del proyecto megaminero Pascua Lama, que ha obtenido el respaldo de
toda la ciudadanía cuando se demostró su inviabilidad para la naciente de
nuestras cuencas al destruir irreparablemente nuestros ecosistemas glaciales,
contaminando el agua que abastece al valle y vulnerando todas las condiciones y
acuerdos que se establecieron para su funcionamiento.
4. Hoy las comunidades de Chile, de norte a sur, afectadas por
la crisis del agua provocada por la privatización y la sobreexplotación han
demandado la recuperación y defensa del agua y la vida, lo cual ha hecho eco en
todo el país a través del sentir común de avanzar hacia la construcción de
políticas de protección de los recursos naturales elementales para la vida,
como lo son los ecosistemas hídricos y glaciares; reservas estratégicas de agua
dulce para el país.
Es por todo esto que nuestra Universidad de Chile, retomando su
sentido público, debe estar a la vanguardia de dicho avance con estudios que
estén al servicio del pueblo y no al servicio del empresariado y que apunten a
la dirección correcta de velar por lo que nuestro país necesita.
Agosto,
2014