Hoy se realizaron los alegatos finales en juicio de daño ambiental por
destrucción de Glaciares en caso Pascua Lama. La demanda contra Barrick Gold
fue interpuesta por las comunidades del Valle del Huasco, las que viajaron
especialmente para asistir a los alegatos de cierre.
Alvaro Toro, abogado: 9.6927855
En el Segundo Tribunal Ambiental de
Santiago, en audiencia pública, las partes involucradas en este juicio hicieron
sus alegatos finales. Llamó la atención que todas las pruebas aportadas por las
comunidades, incluyendo una serie de documentos públicos de la Dirección
General de Aguas y del Sernageomin, más los testimonios de los habitantes del
Valle y de los testigos expertos que concurrieron voluntariamente a declarar,
daban cuenta de indiscutible destrucción de glaciares perpetrada por la
empresa, y de la inviabilidad de desarrollar megaminería en los ambientes
glaciares y periglaciares, sin afectarlos.
No obstante, todos los testigos
presentados por la empresa Barrick Gold, y que mantienen una relación
contractual con ella, sostuvieron que no hay vinculación entre la destrucción
de glaciares y la megaminería, y aportaron abultados expedientes de estudios
financiados por la minera que darían cuenta de su inocencia.
Raúl Garrote Garrote, miembro de la
Asamblea por el Agua del Guasco Alto, señaló que el fallo del tribunal será un
buen indicador de la independencia con la que opera la nueva institucionalidad
“está claro que Barrick está financiando la construcción de una realidad que
los favorece, de la mano de científicos y expertos que ceden frente al poder
del dinero, en cambio quienes estamos en esto porque amamos nuestra forma de
vida y nuestro territorio, y nuestros testigos que comparecieron
voluntariamente, dimos cuenta de lo que realmente está pasando… será
interesante ver a quién le cree el Tribunal”.
En el caso de probarse el daño
ambiental por parte de la empresa, lo que procede es reparar el daño,
consultado Garrote sobre qué pedirían ellos como reparación, la respuesta fue
enfática: “Cualquier medida de reparación pasa porque la empresa se vaya y eso
es lo que exigimos en este juicio. Nuestros glaciares son irremplazables, para
que no se sigan destruyendo es urgente el retiro de ésta y de cualquier empresa
minera en la naciente de nuestras cuencas”.
Por su parte, el abogado Alvaro Toro,
que ha acompañado a la comunidad desde que empezó el juicio en junio del 2013,
señaló que “estamos tranquilos y esperanzados, las pruebas que presentamos son
contundentes, y emanan del territorio, de expertos y del propio Estado, lo que acredita
su objetividad. Por otro lado, nos parece muy relevante señalar el rol de la
comunidad en este juicio, el proceso de valoración del propio testimonio, de la
propia voz, atreverse a emprender una tarea como levantar una demanda por daño
ambiental en condiciones de brutal asimetría, marca para mí un antes y un
después en la defensa territorial”.
Los alegatos finales que se
realizaron hoy suponen una síntesis de argumentos y pruebas que las partes
presentaron a lo largo del juicio, y marcan el cierre de la fase probatoria y
el inicio del período de fallo, que en condiciones normales no
debiera ser mayor a 30 días, salvo que el tribunal decrete alguna de las
denominadas "medidas para mejor resolver", como por ejemplo efectuar
una inspección personal a la zona de los glaciares y/o solicitar
una pericia a algún glaciólogo independiente.
Contactos:
Constanza San Juan, vocera Asamblea por el agua de Guasco Alto:
6.3212409Alvaro Toro, abogado: 9.6927855