El recién pasado sábado 3 de Enero de
2015, los habitantes de las primeras localidades del Valle del Huasco
comenzaron a alertar a sus vecinos aguas abajo, de un preocupante y extraño
fenómeno con respecto al Río El Carmen, cuyos afluentes descienden directamente
desde el área del proyecto Pascua Lama.
En el sector de Piedras Juntas desde
las 3 de la tarde se vio que el río creció 10 veces su tamaño con un color gris
en un comienzo, luego tornándose gredoso y muy café y con gran cantidad de
espuma superficial, la comunidad teme que está agua venga con sedimentos,
drenajes ácidos, sustancias químicas y parámetros elevados de metales pesados
que son perjudiciales y atentan contra sus cultivos, animales y la salud
humana.
No es la primera vez que los vecinos de este valle
constatan extraños comportamientos en su río, el último evento llevo a la
empresa tener que autodenunciarse para esconder los innumerables
incumplimientos en los que había incurrido debido a la negligencia con la que
ha actuado permanentemente en la alta cordillera. Según los habitantes del
Valle del Huasco, es muy inusual el cambio que ha sucedido en el río, afirman
que nunca había ocurrido un evento tan notorio y un cambio tan drástico.
La empresa emitió un comunicado público sin firma que señala:
“lo que ha ocurrido es una crecida en
el sector de la quebrada “Las Ortigas”,
debido a las condiciones naturales en
esta época del año, cuando aumenta el
caudal de las aguas producto del deshielo estival”.
Esto no es nuevo para los vecinos, la empresa siempre
ocupa estas explicaciones para dejar tranquila a la comunidad, sin
transparencia y prohibiendo el acceso al lugar donde se producen los supuestos
eventos “naturales” que comunican. En esta oportunidad incluso han impedido el
ingreso a la zona a carabineros y al SAG. Los pobladores señalan que
Barrick es una empresa que ha mentido desde un comienzo, primero negando la
existencia de glaciares, luego, aceptando su existencia pero destruyéndolos,
culpando al calentamiento global. Además ha sido comprobado que Barrick ha sido
capaz de mentir y omitir información incluso a los mismos organismos
fiscalizadores del estado, sobre todo cuando se ha tratado de emergencias con
respecto a calidad de aguas.
Un gran ejemplo y alarma es para los
habitantes del valle hechos similares que han estado ocurriendo los últimos 4
veranos en el Río Estrecho.
Desde el 2011 las comunidades vienen denunciando excesos
de sedimentos sin ocurrir invierno boliviano ni gran cantidad de precipitación
nival en la cordillera. Tras estas denuncias, la empresa ha contestado lo
mismo: “todo se debe a las condiciones naturales de esta época del año”. Sin
embargo, tras el proceso de sanción que abrió la SMA tras la autodenuncia de la
empresa en el verano de 2013, que los llevó a pagar una millonaria pero
insuficiente multa, que fue reclamada en los tribunales ambientales, donde se
aclaró que la empresa ocultó y negó información relevante. Se ha comprobado que
las aguas de este río se contaminaron por acción de la minera.
Por todo esto, las comunidades no confían en las palabras
de la minera ni en que este proyecto no afecte el medio ambiente. Es por ello
que una vez ocurrido los hechos, el lunes a primera hora ingresaron denuncias
en la Superintendencia de Medio Ambiente, la Dirección General de Aguas, el
Servicio Agrícola y Ganadero y Seremi de Salud de Atacama, por posible
incumplimiento del compromiso y condición de mantener la cantidad y calidad de
las aguas, solicitando que de manera urgente se tomen muestras.
Todas las denuncias fueron recibidas y
la comunidad se encuentra alarmada a la espera de respuestas y datos que no
provengan de la empresa, esperan que se fiscalice en terreno, ya que no puede
ser que carabineros, ni la municipalidad pueda explicar lo que realmente
sucede en la zona. La
comunidad debe saber si se puede utilizar o no esta agua que es fundamental en
las actividades cotidianas, agrícolas y ganaderas. Al día de hoy la cantidad de
agua ha descendido bruscamente lo que demostraría con más claridad que este fue
un un exceso de agua anormal en el territorio.
Cabe recordar que las comunidades desde el 2013 hasta
ahora han ingresado con esta última 10 denuncias ante la Superintendencia de
Medio Ambiente por distintos incumplimientos a la Resolución de Calificación
Ambiental.
Las comunidades siguen reafirmando que la única solución
es el cierre definitivo de este perjudicial proyecto, así como de cualquier
otro en la naciente de cuencas. Plantean enfáticamente
que “no se puede ubicar ningún tipo de actividad extractiva en nuestra reserva
de agua dulce esencial para la subsistencia, se debe declarar el ecosistema
glaciar del Valle del Huasco como zona protegida esencial para la Biodiversidad
del planeta”.
ASAMBLEA
GUASCO ALTO COMUNICACIONES