Chile
se inunda otra vez
allá
donde nunca llueve
allá
donde los ríos
se
lo roban las mineras
y
los agroexportadores
Ahora
corrió el agua a raudales.
Del
cielo cayó un aguacero furioso
que
quería mojar un poco esta tierra sedienta.
Los
lechos secos se llenaron de agua
arrastrando
tierra
que
arrastró basura, troncos, piedras
y
también relaves.
Relaves
que se convirtieron
en
barro, en lodo.
Esos
relaves activos o abandonados
que
parecen de lejos
cerros
simpáticos
o
piscinas multicolores
que
alegra la vista del inocentón
que
saca fotos y no sabe
que
esa danza de colores
es
veneno puro.
Porque
veneno puro
es
lo que reposa en su interior.
Calditos
de cianuro, mercurio, arsénico, plomo
y
un sinfín de otros sedimentos tóxicos,
que
están dormidos
en
el corazón de los cerritos
o
tendidos en las piscinas o tranques
con
su carga siniestra
Bombas
de tiempo,
que
despierta la naturaleza.
Bombas
que se camuflan
como
paisaje de la naturaleza
haciéndose
las de las chacras.
Y
los que las depositaron,
se
hicieron los huevones,
con
la ayuda y permisibilidad
de
quienes tienen vigilarlos
no
lo hicieron.
Porque
los dueños de esos venenos;
junto
con ser empresarios,
son
políticos o socios de ellos,
son
ministros, diputados, senadores
o
cualquier “gueva”
que tenga poder.
Porque
en este flaco país,
los
organismos encargados
de
hacer informes
de
vigilar a los poderosos
no
lo hacen
Vigilan
a los pobres
dejando
hacer a los ricos,
cuidando
sus intereses.
No
cuidan los intereses
ni
la salud de la gente,
de
los ciudadanos
la
de los iguales.
Esos
iguales
nombrados
a cada rato
hasta
el cansancio
¡Todos
somos iguales!
tan
iguales
que
a la hora de los “qui
ubos”
siempre
cagan los de abajo
Nadie
vigila los relaves
para
que estos cumplan las reglas,
y
no se vuelvan contra la gente.
Los
organismos encargados de hacerlo
cuidan
a sus dueños,
a
sus ex dueños.
Y
si alguien tiene la idea,
de
hacer un buen informe
este
va a reposar, a dormir
a
un cajón del ministerio de minería
¡
Per secula nos
culiaron
!
Estos
relaves, que secretamente
ocultan
su veneno,
ocultan
también,
los
nombre de la mineras
los
nombres de sus propietarios .
Estos
relaves,
son
los que se llovieron
son
los que se mojaron
son
los que se escurrieron
son
los que se rebalsaron
son
los que se escondieron
entre
las piedras, la mugre
la
madera, la basura.
el
barro, el lodo,
en
una sola melcocha
que
arrasa todo.
Y
los políticos se aprovechan de eso,
se
aprovechan de la desgracia,
para
entremedio gritar:
(por
si algún despierto les pregunta)
¡No
hay nada que temer!
y
el ministro informa:
¡los
relaves no han sufrido daños!
y
la vieja grita:
¡no
son relaves!
y
todos gritan a coro
¡NO
SON RELAVES!
La
gente está preocupada de sus casas
de
lo que perdieron,
de
los desaparecidos,
de
sus familiares,
de
sus cosas inmediatas.
No
del sedimento,
no
del barro, del relave.
Los
políticos
los
que gobiernan, se aprovechan
y
muy pocos piden
analicen
el barro, el lodo,
las
aguas, el sedimento
pa´
estar seguros.
Pero
no hagan comisiones
que
son peor que el relave
los
que lo hagan,
los
que investiguen
no
sean los mismos de siempre
que
sean independientes
expertos
de alguna universidad,
que
no se venda,
que
no le deba favores a las mineras,
ni
a los políticos,
ni
a los empresarios,
ni
al gobierno.
¿Habrá
alguno así, quedará alguno
existirá
este espécimen?
O
nos meterán otra vez
el
cuchuflí con relave en la boca.
No
fue la lluvia esperada
la
que llegó al Norte.
Esta
tiene olor a muerte
como
los incendios en los bosques nativos
allá
en el sur,
ese
sur que duele
por
culpa de los depredadores,
Y
estos incendios
curiosamente
justamente
cuando
las forestales
buscan
mas y mas donde sembrar
sus
industrias papeleras
con
forma de árboles.
Sus
siembras destructivas
transformadas
en papelito
para
limpiarse el culo
para
limpiarse la boca
para
sonarse
para
recibir y limpiar nuestros relaves internos
Para
que los diarios mientan
con
los relaves mentales de sus dueños
al
servicio de los poderosos.
Curiosamente,
o no tanto.
los
mismos intereses asesinos del sur
los
mismos nombres
se
encuentran en el norte.
Veneno,
tienen los relaves
que
arrastró la lluvia
Veneno
trafican los diarios
con
sus papeles nacidos
en
los cultivos del sur de chile.
Veneno
tienen las promesas
y
las mentiras de los políticos,
que
no se atreven a reconocer la verdad.
Que
anuncian que todo está normal
Que
las instituciones cumplen con su trabajo
¿Qué
veneno es más peligroso?
La
de los relaves que arrastró la lluvia en el Norte
La
de los cultivos forestales que arrasan
y
secan las tierras ancestrales
Los
de la prensa maldita.
O
la de los políticos y el gobierno.
-Beto-
Marzo
2015