Desde hace un tiempo, dirigentes, estudiantes,
trabajadores, ciudadanos a pie, representantes de organizaciones y
movimientos sociales, anhelábamos la llegada de un momento de
unidad, con el fin de defender a Arica y Parinacota.
Defenderla de un sistema impuesto en Chile por la
dictadura, que vino a quebrantar los derechos del pueblo. Defenderla
de un Estado extractivista, saqueador, vulnerador de garantías
fundamentales, con un centralismo imperante que ahoga a las regiones.
Defenderla de las amenazas que el Estado de Chile, que los distintos
gobiernos de turno y que incluso las autoridades locales han
permitido a lo largo de los años. ¡Ese momento de unidad ha
llegado!
La convocatoria del 15A marca el inicio del estado
de movilización regional que hoy Arica y Parinacota requiere. Porque
nos cansamos de abusos, de problemáticas, de carencias y falencias,
de contaminación, de desmedro contra nuestras vidas.
Hoy salimos a la calle nuevamente, pero con la
convicción de cambiar nuestro destino. Eliminando un modelo que ya
no funciona, y que jamás funcionó en nuestra tierra. Un modelo
centrado en fortalecer y beneficiar a la elite, a una pequeña parte
de la sociedad, dejando a un lado al pueblo entero, que es finalmente
quien vive y soporta a diario los embates de dicho sistema.
No somos minoría ni estamos movilizándonos sólo
para atormentar a las autoridades. Estamos para proponer soluciones,
para que seamos nosotros, la ciudadanía, los que tomemos las
decisiones por Arica y que no sean estas tomadas más a puertas
cerradas. Para que seamos nosotros proponedores, fiscalizadores y
luchadores de nuestra tierra.
Es insólito y reprochable que autoridades locales
afirmen que Arica y Parinacota avanza bien, ignorando completamente
los conflictos socioambientales que actualmente nos aquejan y que sin
duda dejarán una huella negativa en nuestras vidas, en nuestra salud
y en nuestro medioambiente. Es insólito y reprochable que se diga
que todo funciona a la perfección, que Arica y Parinacota avanza, y
que se ignoren descaradamente estas situaciones. Que se ignore el
clamor del pueblo por los que supuestamente deberían velar por el
bien común y la dignidad de la comunidad, las llamadas “autoridades”
que han pasado a ser cómplices del sistema.
Hoy queremos evidenciar los conflictos
socioambientales al pueblo, a la ciudadanía toda, porque necesitamos
un pueblo concientizado, luchador y participativo, que se involucre y
aporte en el desarrollo de nuestro territorio, SIN DESCONOCER NUESTRO
PASADO Y PRESENTE DE VULNERABILIDAD. No queremos seguir siendo una
zona de sacrifico humano y medioambiental. Si no es hoy ¿Cuándo?
Creemos en la organización ciudadana, en las
demandas que emanan de las bases sociales, hoy creemos en la unidad y
en la vida con dignidad. Iniciamos un proceso de Movilización
Regional, para acabar con las “soluciones parche”, que vienen
desde el centro de Chile y desde las instituciones de gobierno local.
Soluciones parches que se imponen de manera arbitraria y sin ser
consultadas con la ciudadanía. Sin ser cotejadas con las reales
necesidades de nuestra gente. Leyes y decisiones que han sido
concebidas tras cuatro paredes, sin un real involucramiento de
nuestra sociedad.
Hoy la Asamblea por la Vida y Dignidad de Arica y
Parinacota exige que nuestra región sea declarada como Territorio
Especial en Chile, a través de una Reforma Constitucional, para que
se trabaje a nivel de la ciudadanía y con plena participación del
pueblo, una Ley Orgánica Constitucional que ponga en vigor la
calificación de Arica y Parinacota como Territorio Especial,
promoviendo la descentralización y la autonomía en nuestra toma de
decisiones y en donde se involucren los siguientes puntos:
1) Eliminar como eje de desarrollo de la región
de Arica y Parinacota, la Megaminería.
2) Detener el plan hídrico de Arica y Parinacota,
para replantearlo a través de la participación ciudadana plena y
con el fin de concentrar su vocación, de uso exclusivo, para
potenciar la agricultura y el agua para los ariqueños y
parinacotenses.
3) Expulsar a las semilleras de nuestro
territorio, con un plan de protección a los trabajadores de dichas
empresas, de manera tal, que ellos no queden sin empleo.
4) Declarar a los valles de Azapa y Lluta,
despensa agrícola Nacional.
Reconociéndoles su verdadera importancia en el
plano de abastecimiento, cuidando y protegiendo sus suelos.
5) Potenciar nuestro patrimonio local, como eje
turístico de la región.
6) Declarar a nuestro territorio como Región
Multicultural y Plurinacional, en reconocimiento de nuestros pueblos
y el aporte de migrantes en nuestro territorio.
7) Eliminar la política de “enclave militar”,
para crear un “enclave fronterizo comercial, cultural y de
servicios”.
8) Exigimos el reconocimiento estatal de la
primera “Asamblea Autónoma Regional” en Chile, compuesta por los
diversos sectores de base social ciudadana, para abordar temas que
competen a nivel región y cuyas decisiones y soluciones deben
provenir directamente del pueblo, teniendo un papel participativo,
resolutivo y fiscalizador.
“Este Estado nos mata”, pero no por mucho. La
movilización comenzó y no nos pararán.
“ASAMBLEA POR LA VIDA Y DIGNIDAD DE ARICA Y PARINACOTA”