América Solidaria es una tremenda oportunidad para cambiar y fortalecer nuestra manera de relacionarnos y comunicarnos, de establecer relaciones de confianza en donde el trabajo conjunto con otros, construye alternativas de sociedad que pueden establecer innovadoras y positivas vivencias en donde la dignidad se dibuja por sobre la explotación, la tolerancia se manifiesta con fuerza ante el autoritarismo, y la solidaridad en cada uno de nuestros actos demuestra que la individualidad solo fue un momento de locura temporal de la humanidad.
Las cifras mundiales son elocuentes y las raíces de los problemas si bien están patentes cubren escasos espacios en los medios de comunicación masiva. La pobreza real se ha incrementado en varios millones de personas a lo largo del mundo, el hambre sigue llevándose vida de pequeñas criaturas cada segundo a pesar de la promesa de la agroindustria, nuestro medio ambiente sigue deteriorándose a pasos tan veloces que incluso estudios científicos han sido censurados por poderosos gobiernos.
El sistema neoliberal basado en la autorregulación del mercado para generar la homeostasis social, económica y ambiental ha fracasado y los mismos que antes pedían la desaparición del Estado, hoy se ponen en filas para solicitar algún plan de rescate que les permita continuar con la codicia de ambicionar riqueza desmedida sin que nadie afecte la libertad de obtenerla al precio que se estime conveniente, supuestamente la moral y ética de cada persona pondría los límites que se requieren.
Necesitamos un cambio de switch pero creo con firmeza y seguridad que ese cambio debiera partir por las relaciones y acciones que cada uno va generando y aceptando a lo largo de sus vidas, una Re-evolución personal nos permitiría pasar a otra etapa de desarrollo de los seres humanos, esa en que somos capaces de integrarnos entre ser humano y naturaleza, esa en la que nuestras diferencias son aceptadas como la diversidad que uno visualiza en cada parte del mundo, como la riqueza real de una sociedad que se construye entre todos y para todos, y no entre pocos y para el beneficio de pocos.
De nosotros depende el cambio de switch, ojala tengamos la valentía e hidalguía de intentarlo una y otra vez hasta avanzar en direcciones más justas para todos y todas.
René Squella Soto