Normalmente la contabilidad no está asociada a temas relacionados con el medio ambiente, pues es difícil relacionar algunos procesos con el abstracto mundo de las finanzas, significando un gran desafío para los ambientalistas, ya que la contabilidad es considerada el lenguaje de los negocios, y estos directa o indirectamente están generalmente asociados a las problemáticas ambientales, por lo que convendría conocer ese lenguaje.
Una vez inmersos en la aldea global de Mc Luhan se genera la necesidad de estandarización en la preparación de información financiera a través de la contabilidad con la implementación de las IFRS (International Financial Reporting Standars). Este proceso comienza en Europa, adoptándose en Chile en el año 2009 para empresas con un 25% de presencia bursátil, lo cual implico la convergencia de la antigua forma de registro contable normada por los PCGA (Principios Contables Generalmente Aceptados) a una nueva representada por IFRS y que espera contar con las Pymes en el año 2014, representando una revolución que entrega un nuevo prisma a través del cual se mostrara la información económico-financiera y se evaluaran decisiones de inversión futura en las empresas.
Mas especifico y una vez revisada la nueva norma nos encontramos con aquello relacionado al Costo Inicial del Activo Fijo – Bienes Tangibles de la Empresa que se espera usar por más de un periodo, en términos cronológicos generalmente asociado a más de un año - detallado en NIC 16 (Norma Internacional de Contabilidad), la que nos dice que parte de estos activos podrían ser adquiridos por motivos relacionados con el medio ambiente, aunque la adquisición de estos no incremente los beneficios económicos. Interesante resulta la disposición que indica que el Costo del Activo Fijo, incluirá una estimación inicial de costos de desmantelamiento o retiro y la rehabilitación del lugar en que se encuentra, contribuyendo con la restauración de sitios utilizados por industrias, lo que en términos contables significara una “provisión”, en términos ambientales será una “prevención valorizada” determinada como factor relevante en la evaluación de un proyecto, antes solo considerado para el cumplimiento de la normativa ambiental ahora presente para el cumplimiento de la normativa contable. Es decir, al existir la posibilidad de considerar el costo (estimado) de dejar el lugar utilizable nuevamente, rehabilitado o restaurado, podría esto elevar el costo del bien de tal manera que el inversionista no lo considere rentable, dándose cuenta este en los informes económico-financieros de la empresa donde se estudia la posible inversión, lo que debería persuadir al empresario dueño de la empresa sujeto de estudio a mitigar el impacto de sus actividades, generando de esta manera una disminución en los costos estimados de recuperar los lugares utilizados y mejorando también las posibilidades de inversión foránea en su empresa, entendiéndose el término “prevención valorizada” utilizado anteriormente, como un anticipo a los efectos adversos de una actividad, determinando el costo futuro de las externalidades asociadas.
Podríamos tomar como ejemplo la labor de poner un liquido contaminante en un tambor, para ello tomamos el recipiente con el liquido y lo comenzamos a vaciar dentro del tambor, para ello solo necesitas la acción de vaciado suponiendo que esta es la labor productiva, pero para proteger el suelo de posibles derrames decidimos construir una superficie de cemento que impida el paso de contaminantes al suelo, pero esta obra no trae consigo beneficio económico para la empresa, pues puedes operar sin ella, pero ahora podrá formar parte de tus bienes y si no la construyes, puedes estimar el costo de limpiar el suelo o el de sacarla una vez usada para que el lugar quede operativo nuevamente
Franco Contreras
04/09/2010
Web relacionada: http://www.svs.cl/sitio/index.php
NIC 16 (Norma Internacional de Contabilidad),