jueves, 19 de abril de 2012

Plebiscitos, consulta y participación ciudadana


El fin de semana pasado se llevo a cabo una consulta ciudadana en la ciudad de Castro respecto la polemica obra denominada “Mall de Castro”, acto ciudadano que se realizo cuando la obra ya se construyo, y formulando una consulta  totalmente extemporanea y completamente alejada al origen de un problema, sobre el cual probablemente no se tenga claridad.

Se ha tornando recurrente satisfacer las necesidades de participacion mediante consultas y plesbicitos, lo que entrega un aparente sensacion de participacion y democracia, pero que entrega un nulo aporte al desarrollo participativo.

En términos generales debemos expresar que por participación ciudadana se entiende como el trabajo colectivo de un grupo de personas  para la búsqueda de un objetivo que ellos mismos, que ellos mismo han definidos, mediante caminos que ellos mismos hayan definido. Así se establece esta diferencia que implica los conceptos de democracia representativa de la democracia participativa.

La democracia participativa se incerta en el concepto de la “participacion temprana” , muy presente en lo que se conoce como Evaluacion Ambiental Estrategica, incorporada en la modificacion de la Ley de Bases del Medioambiente, y que su aplicación se encuentra vigente no obstante no existir un reglamento que guie su aplicación.

En paises miembro de la OCDE, entre los cuales Chile forma parte, la aplicación de Evaluacion Ambiental Estrategica parte por un proceso participativo donde las autoridades en conjunto con la ciudadania a traves de sus grupos de interes definen los objetivos ambientales estrategicos del territorio sobre los que se aplica este metodo, y despues de esta fase todos los planes de desarrollo y de inversiones quedan supeditado al logro de estos objetivos, con esto en “buen chileno”, se persigue que todos remen para el mismo lado y asi se seguro se avanza.

En Chile ésta claro que la “participacion temprana”, no existe pese al cambio de la ley ambiental, y solo se aplica un remedo democratico reducionista que no es aplicable para materias complejas como las desiciones urbanas vinculadas a un plan regulador o la existencia de un Mall.

Finalmente solo ha servido para para justificar una aparente democracia mediante un proceso que de nada sirve pues no es vinculante con las desiciones que se toman. 


El poder sigue lejano a las personas.