Por René Squella
La Reserva Ecológica Costanera Sur está a
escasas cuadras del centro financiero y administrativo del Gran Buenos Aires,
del ruido de autos y transporte público, se pasa en minutos a disfrutar del
sonido de la naturaleza y quienes habitan en ella.
También industrias están cercanas a este
enclave de biodiversidad que cuenta con Juncales, Bosques de Sauces y Alisos,
humedales.
Cotidiano resulta encontrarse con cursos de
colegios y universidades que tomando las bicicletas públicas de la ciudad, se
acercan a éste rincón natural a conversar y motivar una búsqueda de
conocimiento rodeado de naturaleza.
El río de la Plata, es un límite geográfico
de la Reserva, una de las más importantes de la capital trasandina.
Tonalidades de verdes, insectos, aves que
merodean alrededor, son parte de las bellezas que brotando desde la tierra
interactúan en un espacio bastante bien cuidado por quienes se hacen
responsables de su gestión, el Gobierno de Buenos Aires.
La Reserva Ecológica en parte de su historia,
es la recreación de ecosistemas que la propia naturaleza desarrollo ante el
abandono de las autoridades. Recién el año 1989 se declara como tal, comenzando
de ese modo a ser activo el cuidado de un territorio de gran interés para la
comunidad del gran Buenos Aires, para los turistas que desean conectarse con un
poco de naturaleza.
@ReneSquellaSoto