Es una ilusión pensar que en estos
días cuando llevamos más o menos 140 años de colonialismo sólo por parte del
estado Chileno -sin considerar la intromisión española en el Wallmapu- que el
mapuche sigue siendo un hombre justo, honesto, leal y que respeta al Admapu.
No es nada de difícil descubrir esta
cruel realidad que se va a ir agudizando más en la medida que los mapuche no
sepamos con claridad a que mundo aferrarnos, al occidental colonialista o al
mundo mapuche y su necesario proceso de reconstrucción nacional. En otras
palabras las opciones serían: O nos dejamos seducir por el discurso de
integración o nos arrogamos el derecho a buscar la verdadera libertad como
pueblo.
La primera opción va ganando terreno
y uno lo puede ver en los anhelos del mapuche de hoy o bien en la competencia
desleal y descarada que hacen muchos ya sea buscando el reconocimiento de la
sociedad mayoritaria (la chilena – occidental) o formándose como profesionales
bien calificados, pero olvidados de su pasado. A si mismo “los comuneros” se
debaten entre la pelea por conservar los cercos y la propiedad privada y la
pelea por rescatar migajas y asistencialismo al estado chileno que sin duda es
entregado por el estado a cambio de su obediencia y sumisión.
Lo claro es que el Mapuche esté donde
esté, en el campo o en la ciudad puede ver que nos tienen tragando los sapos de
un modelo económico capitalista; en la ciudad somos simples obreros con un
sueldo mínimo, sueldo que se ocupa para pagar cuentas y comprar y tener, y de
vez en cuando nos acordamos de los viejos en el campo o bien nos reunimos con
nuestros pares y añoramos los lindos tiempos del ayer. Por otro lado la vida en
el campo ya no es atrayente, no hay tierra dicen los jóvenes y se van a la
ciudad, otros tienen tierra y la plantan con eucaliptus, las poquitas que
tienen pues piensan en la compra de la camioneta o para ello botan el monte
nativo y plantan y plantan hasta en el mismo estero.
Esta es la realidad en la zona de
Lleu Lleu, por lo tanto, no debiéramos ilusionarnos con las “luchas” que están
dando ciertos grupos que aparecen en determinadas coyunturas políticas. Y
sigo, algunos generan conflicto para ver si cae algo, para agarrar algo,
proyectos de cabañas, de ampliación de casa, de viviendas, de caminos, proyectos
de invernaderos, de telares, proyecto para construir ruka, compra de unos pares
de hectáreas de tierra, proyecto para plantar frambuesa, proyecto para plantar
eucaliptus, etc. Pareciese que ningún mapuche fuera capaz de sobrevivir sin un
proyecto del estado y muchos ya piensan “que bueno es el estado, o que bueno
este gobierno, o este otro era mejor porque ese sí nos ayudó harto” pero
la pregunta aquí es ¿A cambio de qué? O piensan que el Gobierno da de todo sin
pedir nada a cambio. Grave error, los transforma en seres dependientes y
sumisos, avaros de los proyectos y los hace pelear entre ellos si es que a
alguno el proyecto le salió más grande. Es esta, la misma gente mapuche la que
agarra proyectos y agarra tierras compradas por la CONADI quienes hoy se han
apropiado de la lucha por el fundo “El Canelo” en Tranaquepe.
Dirigidos por Adolfo Millabur
(Militante del Partido Socialista y Alcalde de Tirúa que percibe por su cargo
cerca de tres millones de pesos mensuales), José Huenchunao y apoyados por el
ex jesuita Luis García Huidobro. Ellos se han presentado justo en el momento
cuando la empresa forestal Volterra manifestó su decisión de vender pues ya no
podían producir tranquilamente. Pero quienes provocaron tal decisión es aquí el
tema: los que provocaron tal situación, lo que lucharon y lucharon por años ese
espacio territorial, sufriendo los cuestionamientos, los sapeos y hoy la
prisión, fue y es la gente de la CAM, a los que ya buscan borrar estos seudo
dirigentes amparándose en algunos dirigentes locales que no tienen la formación
política para discernir si es correcto o no apropiarse de la lucha de otros
cuando ya la mesa está casi servida. Aquí se expresa como realmente el sistema
capitalista se ha impuesto. “Aprovecharse del esfuerzo y sacrificio de otros
para luego señorearse, igual que un patrón que abusa y goza de la fuerza
laboral de su peón”.
Con todo esto no estoy diciendo que
ese espacio debe ser para asegurar el bienestar económico de la gente de la CAM
y de sus dirigentes, NO, simplemente que creemos en lo justo y es que ese
espacio territorial debe ser para quienes lo han luchado históricamente: Choque
y Miquihue. Proceso del que yo fui testigo y partícipe en la última entrada al
fundo El Canelo por el lado de los Herrera, ahí en el ciprés donde actualmente
vive la familia Neculqueo. Miquihue y Choque a ellos les corresponde y nosotros
como CAM en esa dirección lo luchamos. Pero sobre todo para sus nuevas
generaciones. Y esta es justamente la llamada a participar del proceso de reconstrucción
nacional, sacudiéndose del colonialismo ideológico, reencontrándonos con
nuestros valores y sobre todo luchar por construir una propuesta política
propia, alejada de los intereses personales, alejada de los grupos y partidos
políticos chilenos, sean de izquierda o de derecha, pues seguir amparados en
tales grupos es una contradicción ideológica, razón por la cual creemos que si
hay intereses de grupos y partidos políticos chilenos en las organizaciones
Mapuche y sus demandas todo se hecha a perder y se pudre.
Muchos pueden considerar válido el
trabajo del Alcalde de Tirúa Adolfo Millabur, pero su lógica es capitalista ya
que jamás a sido partidario de frenar la integración y el asistencialismo
estatal, el mismo ha venido allanándole el camino a los grupos económicos
forestales y mineros y por más de 20 años ha mantenido un clientelismo político
con la gente y sus comunidades, por lo tanto ha mantenido la paz social. Así lo
ordena su partido, el socialista, que es partidario de administrar bien el modelo
económico neoliberal, a tal punto llega su advenimiento con el sistema, que el
día 06 de Marzo en una declaración pública de la misma empresa Volterra
-propietaria del Fundo el Canelo- se reconoció que han existido negociaciones
entre el alcalde, la Gobernación de Arauco y la empresa firmante. En vista de
este nuevo antecedente solo nos queda recalcar que en esta movilización se ha
mentido descaradamente al afirmar que existe por parte de ellos control
territorial sobre ese espacio ya que la negociación existe previo a las
actuales acciones emprendidas por estas nuevas comunidades armadas y
movilizadas artificiosamente por el Sr Millabur y Huenchunao, pero el hecho de
que la Empresa Volterra se esté viendo forzada a abandonar ese espacio responde
a la presión que ejerció y ejerce la CAM durante 15 años haciendo eco del
reclamo histórico que tienen las comunidades de Choque y Miquihue sobre ese
territorio, una lucha que ni el señor Millabur ni su gente dio.
Los avances en materia territorial y
la contención al sistema económico capitalista y sus empresas NO se deben al
esfuerzo ni al sacrificio del Señor Millabur, todo lo contrario ha podrido todo
ya que hoy ha generado una nueva división al interior de las comunidades eso sí
más marcada, todo con el fin de contener y combatirnos a nosotros los CAM y
nuestra propuesta política. Pues la gente comenzaba a visualizar que la CAM
estaba frenando el sistema capitalista y estaba dignificando la vida Mapuche
con la reapropiación de los recursos económicos, de espacios territoriales y
del fortalecimiento de nuestras prácticas culturales, así mismo lo vio el
enemigo y nos transformó en sus verdaderos enemigos, a los que había que
combatir: persiguiéndonos, luego encarcelándonos, validando a costa nuestra sus
instrumentos jurídicos nefastos, tales como la Ley Antiterrorista y su figura
del testigo protegido y avalando la delación compensada, además del
procesamiento por justicia militar, razón por la que hoy estamos en prisión,
dentro de lo mismo y entendiendo que la lucha CAM era la más correcta hasta un
chileno decidió acompañarla y también está pagando los costos de seguir los
lineamientos políticos de la CAM, asumiendo la prisión, por lo tanto el hecho
de que las empresas vayan en retirada en la zona, no es producto de alguna
“lucha” dada por el Sr. Millabur, y el Sr. Huenchunao, como así tampoco de Sr.
Santos Reinao(PPD). Esto último me pone en alerta y me hace pensar: ¿Es tanta
la Cobardía de mis hermanos y tan hondo ha entrado en ellos el colonialismo
ideológico, que esperan que otros luchen por ellos?