Con la presencia de una delegación de 9 personas que viajó especialmente
del territorio para asistir al lanzamiento del libro que recoge el triunfo de
la vida sobre termoeléctrica Castilla, se desarrolló en la Sala Ricardo Donoso
del Archivo Nacional un canto a la certeza de que frenar la profundización del
extractivismo supone ante todo la valoración de lo que somos y del rol que nos
cabe en la construcción de nuestro destino individual y colectivo.
En agosto de 2012, hace más de
dos años, la Corte Suprema emitió un fallo inédito para la historia
socioambiental chilena: termoeléctrica Castilla, la más grande de América
Latina, había sido aprobada de manera ilegal y arbitraria y por lo tanto se le
debía revocar la autorización ambiental. Es decir la lucha sostenida del oasis
de Totoral, protagonizada por la Junta de Vecinos de un poblado que no excede a
los 50 habitantes, revertía la condición de zona de sacrificio que le querían
imponer y salvaba su modo de vida, el desierto florido y las costas exuberantes
y descontaminadas de esa parte de la región de Atacama.
Rescatar este proceso, a 10
días de la cena del Consejo de Minero, en la que el gobierno dio cuenta de cómo
ha transformado en política pública prácticamente todas las medidas y acuerdos
que se gestaron en el “Encuentro pro inversión y competitividad” realizado en
el hotel Crowne Plaza en septiembre de 2012, a un mes del fallo del máximo
tribunal sobre el caso Castilla, no para que las ilegalidades dejaran de
producirse, sino para que las comunidades dejaran de “frenar las inversiones”,
nos parece fundamental. Rescatar los aprendizajes, la trascendencia de un fallo
de esta naturaleza al interior de la institucionalidad, pero también al
interior de los movimientos que defienden el agua y la vida en sus territorios,
es uno de los objetivos centrales asumidos por el Observatorio Latinoamericano
de Conflictos Ambientales - OLCA, al compartir esta publicación.
El
lanzamiento contó con la participación de Juan Carlos Morales, vocero de la
comunidad de Totoral durante el conflicto, quien recalcó lo importante de este
esfuerzo sistematizador para profundizar el empoderamiento y la noción de ser
sujeto de historia y de derecho que este conflicto despertó en quienes
participaron de esta lucha.
Del mismo modo Juan Pablo
Orrego, ecólogo, presidente de Ecosistemas y activista histórico en los
procesos de defensa territorial frente a megaempredimientos, desde Ralco hasta
Hidroaysen, comentó a su vez la buena noticia de que estos documentos existan,
de que se releven estos procesos en contextos dramáticos de depredación y
voracidad extractivista, de manera de validar el poder de la pequeñez,
fortalecer sus alcances y ayudar, desde el despertar del protagonismo
colectivo, a construir una vida menos mega y más local.
Por último, Consuelo Infante,
autora del libro, enfatizó en que la pequeñez que destaca el documento no
refiere sólo al ‘pequeño poblado’ o a la ‘frágil flor que aún despunta en el
desierto’, sino también a la decisión de un abogado como Alvaro Toro de OLCA,
de hacer prevalecer la apuesta del territorio por la vida en medio de un
sentido común jurídico que incita a la negociación; o de la ex SEREMI de Salud
de Atacama, Pilar Merino, que en medio de fuertes presiones desde el poder
ejecutivo no tranzó su parecer técnico, aún a costa de perder beneficios o no
ascender en su carrera… esa pequeñez, fue sin duda la protagonista de este
libro y de su lanzamiento, pequeñez que saluda al poder de la semilla y a la
vida que late en todos y todas.
El libro está disponible en Alonso Ovalle 1618 A, sede de OLCA, a un
costo de 3000 pesos.