AIRE PURO: Las bicicletas y el oportunismo de ser un verde por fuera

El uso de la etiqueta “ambientalista”, ser de “ideas verdes”, y utilizar la palabra “sustentable” se convertido en algo de moda, algo popular y bien visto y por eso que habitualmente nos encontraremos con acciones, productos, y discursos que tratan un tema ambiental sin que se entienda el trasfondo y la real necesidad de activar un cambio hacia la sustentabilidad. En ésta perspectiva y a modo de ejemplo veremos como el uso de la bicicleta y la construcción de ciclovías comienza a ser tema de discursos y parte de los presupuestos sin que se aborde el tema bajo el ámbito de la movilidad sustentable con la debida profundidad.

Recientemente en Londres, mes de mayo, se termino de inaugurar la segunda “superhighway” para bicicletas, como parte de un master plan que culmina con doce superhighways que atraviesan todo Londres, si bien es cierto que muchos ciclistas entrevistados agradecen las obras, también muchos de ellos no ven en ello una acción innovadora especialmente si se pretende emular los estándares obtenidos por ciudades como Ámsterdam o Copenhagen.

Estas superhighways para bicicletas fueron pintadas en la acera y calzada con una pintura azul muy llamativas pero que al igual que en los casos nacionales esta pintura no inhiben las invasiones por parte del automóvil encontrándose que estos se estacionan y circulan por ellas aunque estén llamativamente pintada. No se construyo una infraestructura orientada hacia la bicicleta como se pudo entender al denominarla “Superhighway”, fue como la ciclovía que se diseño en la Avenida Borgoño despues del sector de Las Salinas, donde se pinto sobre la vereda para fijar una franja de 2 m. de ancho para la circulacion de bicicletas, disputando el espacio con los peatones y trotadores.

En términos generales es común encontrarse que se considera a la bicicleta como un elemento deportivo y recreacional y no como un medio de transporte, es común encontrarse con ciclovías incompletas que no conducen a ninguna parte, es habitual encontrarse con una política generalizada de otorgarle facilidades al automóvil y no avanzar en crear áreas urbanas donde existan facilidades para el desplazamiento peatonal y de vehículos no motorizados mediante la restricción de las velocidades de desplazamiento de los automóviles y restricción de estacionamiento en vías publicas para promover el uso de una movilidad a escala humana.

Muchas veces escuche que tanto Valparaíso como Viña del Mar no eran ciudades apropiadas para el uso de la bicicleta dada su topografía, un plan pequeño, y numerosos cerros donde habita la mayor parte de la Población, sin embargo ninguna de las dos comunas han incursionado en la implementación de Bicicletas Publicas sistema de gestión que se ajusta a la perfección en ciudades con esta característica topográfica.

Querer aparecer como una autoridad verde y apoyar acciones ambientalistas para captar la aprobación de un sector de la Población, eso de subirse sobre una bicicleta para la portada del diario en el día de la inauguración de una ciclovía y no instalar cicleteros para estacionar las bicicletas, aparte de ser oportunista e irresponsable, complota contra un real desarrollo sustentable y el bienestar de las personas, por que indica que no comprende nada y se rige por el ranking de opinión publica. Las actuales circunstancias donde tanto las acciones contrarias como la inacción, juegan un rol que nos aleja cada vez más de las urgencias reales de la sociedad Los oportunismos sectarios deben identificarse y denunciarse para que podamos tener autoridades con voluntad política de cambio real hacia el bienestar de las personas.

Ciclovias de Valparaiso Viña del Mar y Santiago