Los esfuerzos que ha venido realizando Pro Chile en materia de promoción de las exportaciones de productos chilenos a mercados externos sufre un fuerte revés por causa del aumento de la carbonización de la matriz energética del país, la aprobación por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama de la Central Termoeléctrica Castilla, la central a carbón mas grande de Sudamérica, y la aprobación del proyecto carbonífero en Magallanes con una mina a rajo abierto en Isla Riesco. Esta situación se ve confirmada ya que el 72 % de los proyectos eléctricos ingresados al Sistema de Estudios de Impacto Ambiental entre el 200 y el 2008 correspondieron a centrales termoeléctricas, centrales que usan carbón ya que es el combustible fósil mas barato y contaminante y como contaminar sale gratis es el mas usado.
El mercado de consumo europeo tiende cada día mas hacia los productos verdes y la Ecoetiqueta es un atributo cada vez más exigido por los consumidores, ésto ha llevado a que ya varios países a unirse a la norma PAS 2050 norma que especifica como medir las emisiones de gases de efecto invernadero en productos y servicios, información que entrega la Huella de Carbono del producto en la Ecoetiqueta.
Chile que esta lejos de los mercados internacionales tiene como desventaja la huella de carbono que representa el flete vía marítima en la mayoría de los casos, a parte del costo de traslado, sin embargo el gobierno con el fomento de las termoeléctricas a carbón, le adiciona un elemento en contra.
La presencia de vinos chilenos en el mercado internacional ha sido un esfuerzo de muchos años para competirle a los mercados de vinos franceses e italianos, este esfuerzo los ha llevado a certificar sus productos como Carbono Neutral lo que les ha significado un muy buen resultado comercial. Es por eso que la ausencia de una Política Energética Nacional signifique que los esfuerzos de los sectores exportadores se vean perjudicados, con la perdida de competitividad por privilegiar grupos económicos por sobre el desarrollo nacional.
Favorecer la carbonización de la matriz energética nacional perjudica el desarrollo nacional y coloca a Chile como uno de los países del ámbito latinoamericano que más afecta al calentamiento global, acción donde solo se favorecen los dueños de las corporaciones propietarias de dichos proyectos carboníferos de empresas con poco impacto económico.