Maíz transgénico de Monsanto causa
cáncer en ratas
Expertos franceses estudiaron
variedad producida por la empresa estadunidense
Roedores que llevaron una dieta que contenía NK63, para tolerar las dosis de un químico permitido en EU, murieron antes que otros que siguieron un régimen normal, dice especialista
Roedores que llevaron una dieta que contenía NK63, para tolerar las dosis de un químico permitido en EU, murieron antes que otros que siguieron un régimen normal, dice especialista
Fuentes
Periódico La Jornada
Jueves 20 de septiembre de 2012, p. 2
Las ratas alimentadas durante toda su vida con maíz
transgénico de Monsanto o expuestas mediante el consumo de agua a su
fertilizante más vendido, Roundup, sufrieron tumores y daños
múltiples en sus órganos, según un estudio francés publicado este
miércoles, el cual generó duras críticas de expertos
independientes.
Gilles-Eric Seralini, de la Universidad
de Caen, y colegas, dijeron que las ratas alimentadas con una dieta
que contenía NK63, variedad de semillas modificadas genéticamente
para tolerar las dosis de Roundup, o a las que se dio agua que
contenía ese químico, permitido en Estados Unidos, murieron antes
que las que siguieron una dieta normal.
Expertos que no participaron en el
estudio se mostraron altamente escépticos sobre sus métodos y
hallazgos, y algunos acusaron a los científicos franceses de
embarcarse en una salida estadística.
Los animales bajo dieta genéticamente
modificada sufrieron tumores mamarios, así como daños severos en
hígados y riñones. El estudio fue publicado en la revista Food and
Chemical Toxicology y presentado en una conferencia de prensa en
Londres.
Los investigadores dijeron que 50 por
ciento de los machos y 70 de las hembras murieron de forma prematura,
frente a sólo 30 y 20 por ciento en el grupo de control.
Son productos seguros, alega la
compañía
Monsanto no estuvo disponible de inmediato para realizar comentarios; sin embargo, anteriormente había dicho que que sus productos son seguros y que no hay evidencias creíbles de riesgos para la salud de los humanos o animales derivados del consumo de cultivos transgénicos.
Los transgénicos son muy poco
populares en Europa y muchos otros países, pero dominan los cultivos
claves de Estados Unidos luego de que Monsanto introdujo en 1996 soya
genéticamente modificada para tolerar su fertilizante Roundup.
Los especialistas a los que periodistas
pidieron que revisen el artículo advirtieron tener mucho cuidado al
sacar conclusiones de la investigación.
Tom Sanders, jefe de la división de
investigación de ciencias nutricionales del Colegio Real de Londres,
señaló que el equipo de Seralini no había proporcionado ningún
dato sobre qué cantidad de alimento recibieron las ratas o cuáles
eran sus tasas de crecimiento.
Estas ratas son muy propensas a los
tumores mamarios, particularmente cuando no se le restringe la
ingesta de alimentos, indicó en un comentario enviado por correo
electrónico.
Los métodos estadísticos no son
convencionales y las probabilidades no están ajustadas a
comparaciones múltiples. No hay un plan de análisis de los datos
claramente definido y parecería que los autores se han embarcado en
una salida estadística.
Mark Tester, profesor de la Universidad
de Adelaide, en Australia, dijo que los resultados del estudio
generaban la duda de por qué ninguna investigación anterior había
despertado preocupaciones similares.
Si los efectos son tan graves como se
propone y si el trabajo es realmente relevante para los humanos, ¿por
qué los estadunidenses no están cayendo como moscas? Los
transgénicos han estado en la cadena alimenticia durante más de una
década allí, y la longevidad sigue aumentando inexorablemente,
indicó en un comentario enviado por correo electrónico.
Mientras quienes respaldan los cultivos
transgénicos dicen que estudios anteriores han demostrado
abrumadoramente su seguridad, los críticos argumentan que la
información disponible sobre los efectos a largo plazo aún es
limitada, ya que los cultivos han estado en el mercado sólo por
alrededor de 15 años.
Seralini informó que parte de un
equipo expresó temores sobre la seguridad basándose en un estudio
en ratas de menor duración publicado en diciembre de 2009 en una
revista científica, pero éste lleva las cosas un paso más allá,
al seguir a los animales a lo largo de su ciclo vital, de dos años.
Cree que sus estudios más recientes en
ratas aportan un punto de vista más realista y mejor documentado
sobre los riesgos de los ensayos de alimentación durante 90 días
que forman la base de las aprobaciones de cultivos modificados, ya
que tres meses es sólo el equivalente de la primera fase de la edad
adulta en ratas.
El francés José Bove, vicepresidente
de la comisión de agricultura del Parlamento Europeo y conocido
opositor de los transgénicos, pidió la suspensión inmediata de
todas las cosechas y autorizaciones de importaciones de cultivos
genéticamente modificados en la Unión Europea (UE).
El estudio probablemente también
generará roces en Estados Unidos, donde quienes se oponen a los
transgénicos luchan en California por lograr que se retiren todos
los alimentos genéticamente modificados de la cadena alimenticia.