jueves, 24 de julio de 2008

¿DESPILFARRO PARA CALIDAD DE VIDA?

Se sabe que estamos en tiempos actuales de “problemas” energéticos. El funcionamiento del sistema global utiliza una gran cantidad de combustibles fósiles, para poder dar abasto a la alta demanda del estilo de vida que éste ha sabido vender a la población.

La gente quiere cada vez más productos, ojala tener harto dinero para poder acceder a tantas cosas que te muestra la televisión o los catálogos que te llegan de algún modo u otro. Algunos para obtener ese dinero trabajan arduamente, otros obvian los “mandatos del señor” y a pesar de ir a la iglesia todos los domingos esclavizan a sus trabajadores, hay también de los que compran políticos y se pasan por la raja el medio ambiente…

… la idea es tener. Poseer bienes y hablar de “mis cosas”, consumir la última tecnología, esa que es la más cara y que pocos tendrán el privilegio de acceder.

Así, nosotros como especie en la tierra tenemos los días contados -¡pero en varias generaciones mas!, se consuelan los mas egocéntricos-. El planeta seguirá en otra etapa de su existencia y nosotros habremos pasado como uno más de la larga cadena de habitantes que ha tenido esta porción de tierra.

Vivimos hoy bajo un derroche energético que obvia lo que padecen otras regiones del planeta para poder tener esa calidad de vida, en especial, esos índices de bienestar de la que tanto se jactan los países del norte. Consumimos recursos no renovables de una manera compulsiva, los dueños del mundo dictan las leyes que nos regirán y esas leyes solo benefician a quienes las dictan (países, corporaciones, individuos).

¿La solución?, la verdad que no tengo idea, pero partir por cambiar nuestros hábitos y comportamientos no destinándolos exclusivamente al producir bienes por una supuesta calidad de vida, ya es un respiro. Trabajar para vivir y no vivir para trabajar, dejando de lado autos y tomando bicicletas, apagando televisores y leyendo libros, renunciando a los grandes supermercados y apostando por ferias y comercio local, son solo voladas talibanescas que se me ocurren, pero convencidamente necesarias para poder darle una tregua al planeta… y a nosotros.

Con Convicción y Pasión

HVS


René Squella Soto