lunes, 10 de noviembre de 2008

SOMOS CALETA Y ANDAMOS EN BICICLETA





El título es uno de los gritos de guerra de los Furiosos Ciclistas, conglomerado que reúne a algunos de las personas que consideran a la cleta no solo como un medio para hacer ejercicio, sino que más serio aún, como un elemento que se comporta de forma clave en las alternativas de medio de transporte para grandes, medianos y chicos.



¿Y qué significa el uso de la Bicicleta?



Para los más ecológicos, el uso de un vehículo no contaminante por sobre aquellas alternativas que vomitan gases tóxicos hacia el ambiente, es un eje primordial en la defensa de este noble transporte que inclusive a Queen lo anduvo motivando con una canción.

Para los más ahorrativos (considerando la crisis económica iniciada por los bancos especulativos de los países del norte), significa un tremendo alivio monetario a las escuálidas arcas familiares que apenas resisten las alzas en los alimentos de primera necesidad. No más micros, colectivos, taxis y metros, gigante finta que se les hace a las constantes alzas de los medios de locomoción pública.



Para quienes apuestan por estilos de vida más sanos, el pedaleo constante y la fuerza humana para el funcionamiento del transporte en dos ruedas, permite hacer trabajar una serie de músculos, canalizar por medio del ejercicio los estados de tensión o estrés que se estén viviendo, y mejorar la capacidad funcional de los sistemas cardiovascular y respiratorio. El cuerpo lo agradece.

Razones económicas, ecológicas y de salud agradecen quienes nos trasladamos en bicicleta por las calles de ciudades y campos. Por lo pronto, poco a poco municipios y estado, comercio y espacios públicos están pensando dentro de sus planificaciones en las bicicletas.



Obviamente dependen bastante del empuje popular y organizado, solo así, obtendremos más temprano que tarde, mayor número de ciclovías de calidad, estacionamientos, y la seguridad necesaria para ocupar las regalonas bicis.