VECINAS RECURREN A LA
JUSTICIA PARA SALVAR A SUS HIJOS DE LA CONTAMINACIÓN CON METALES
PESADOS
A las 13:00 horas del
jueves 23 de mayo, en la Corte de Apelaciones de Valparaíso, vecinas
y vecinos de Llay llay, con el patrocinio del abogado Alvaro Toro de
OLCA, presentaron un recurso de protección contra la resolución de
calificación ambiental que aprobó la construcción de una planta
purificadora de metales a metros de zonas residenciales.
El Servicio de Evaluación
Ambiental de Valparaíso aprobó el 23 de abril la construcción de
una planta purificadora y procesadora de metales preciosos, a escasos
metros de una población y de al menos 6 centros educacionales. El
proyecto de la empresa Andean Dragon Limitada ingresó al sistema
mediante una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), lo que supone
que no hubo participación ciudadana, y que además la autoridad
confía en la buena fe del titular que declara que su proyecto no va
a provocar daños más allá de lo permitido por la normativa
ambiental.
Para las vecinas de Llay
llay, que con apoyo del Observatorio de Conflictos Ambientales
(OLCA), presentaron hoy el recurso de protección, este proyecto es
una amenaza para sus vidas, y no se explican cómo pudo ser aprobado
sin que hubiera habido información y debate en el territorio.
“Si una hace un
recorrido en los 150 metros que rodearían la planta, se encuentra
con que hay 2 liceos, dos escuelas de lenguaje, dos colegios, un
hospital… y así lugares centrales para nuestra vida y donde
nuestros hijos pasan la mayor parte del tiempo, y eso nos preocupa”,
dice Liliana Aspé, una de las recurrentes.
Otra de las cuestiones
que se alega en el recurso de protección es que en la DIA no se
conoce la proveniencia de los metales que se procesarán, entonces
resulta del todo poco serio que se califique como solo molesta esta
actividad, y no contaminante, si la autoridad ni siquiera conoce qué
tipo de mineral se procesará, cuál será el tipo de impurezas que
serán extraídas del mineral tratado y por lo tanto tampoco se
explicita dónde quedarán esas impurezas ¿en el aire, en las napas
subterráneas, en la tierra de Llay llay? El tema no está claro y
por eso las vecinas recurren a la justicia, pues sienten que su vida
y la de sus hijos está en peligro.
El objetivo de la acción
judicial es resguardar el derecho a la vida, a la salud y a un medio
ambiente libre de contaminación, considerando además que fueron
violadas las garantías constitucionales de igualdad ante la ley y de
derecho a la información.
Lucio Cuenca, director de
OLCA, señala que “es impresentable que en una zona que ya ha sido
afectada por la fundición Chagres de la minera Angloamerican, y que
está pronta a ser declarada zona saturada por contaminación, se
imponga una fundición para procesar hasta 1500 toneladas de
minerales, haciéndole creer a la gente que no será una actividad
contaminante, eso es indudablemente una burla a la inteligencia de
los vecinos por parte de la empresa, pero sobre todo, una conducta
ilegal y arbitraria de parte de la autoridad”.
Mientras la Corte
determina si acoge o no esta acción judicial, los vecinos de Llay
llay seguirán desarrollando movilizaciones, como una marcha
convocada para mañana en la localidad, de modo de difundir e
informar a la comunidad sobre los impactos y alcances de esta planta
ya aprobada ambientalmente por la autoridad.