En el marco del Proceso
de la Minga Social Indígena y Popular y desde escenarios como la
Cumbre Continental de Comunicación Indígena, Abya Yala (que acaba
de realizar su II Cumbre en Oaxaca, México), rechazamos y condenamos
las recientes amenazas en contra de dirigentes y comunicadores
indígenas que participan en la actual movilización pacífica en
Colombia y, que exigen la garantía de sus derechos y el cumplimiento
de los acuerdos pactados en el Plan Nacional de Desarrollo de este
gobierno y que aún no se han cumplido. Dichas amenazas según
panfleto enviado a organizaciones, dirigentes y comunicadores
indígenas del CRIC y ONIC, del supuesto grupo armado autodenominado
grupo “Comando Urbano los Rastrojos”, una secuela del temido
paramilitarismo que operó a sangre y fuego a finales del siglo
pasado y comienzos de este.
Ratificamos que
condenamos esta amenaza violenta, pero no respondemos con acciones
agresivas o de intolerancia, sino reiterando nuestro libre y legítimo
derecho a la protesta civil pacífica, nuestra libre determinación,
el derecho a la vida y a la libre expresión como comunicadores de
los procesos organizativos y comunitarios enmarcados en la Ley de
Origen de nuestros pueblos, la Constitución Política y el Derecho
Internacional que ratifican y amparan este derecho.
En este sentido y bajo la
orientación de las autoridades indígenas y populares de la Minga
Social Indígena y Popular, rechazamos este acto de intimidación, el
cual agrede nuestra integridad, la autonomía y nuestro derecho
legítimo como pueblos. Así mismo atenta contra la libre expresión
y el derecho a la comunicación y la información, derechos
contemplados en nuestro Derecho Mayor como pueblos, en la
normatividad nacional, así como en diferentes mecanismos del Derecho
Internacional, como la Declaración Universal sobre los derechos de
los pueblos indígenas de la ONU.
Este episodio de amenaza
en el cual son señalados varios medios y comunicadores indígenas
como el coordinador del Programa de Comunicaciones del CRIC, José
Vicente Otero, se conoció por medio de un panfleto emitido como
comunicado No 17-Zona 17 Norte del Cauca del 15 de octubre del 2013,
en cuyo contenido se intimida y amenaza de muerte a consejeros del
CRIC, de la ONIC, asesores y a demás líderes y comunicadores que
promueven la lucha y la resistencia pacífica y que por medio de los
medios propios y apropiados difunden para llegar a nuestras
comunidades indígenas y a la sociedad mayoritaria, haciendo uso de
la comunicación como herramienta política y mecanismo de defensa
para dar a conocer las necesidades reales de nuestros pueblos, sus
luchas de reivindicación y nuestra diversidad cultural, valores
cosmogónicos y espirituales y simbólicos para bien de la humanidad.
Así mismo, la Minga fue
testigo de la agresión del cual fueron víctimas 3 comunicadores
indígenas el pasado 17 de octubre quienes en su ejercicio de su
labor comunitaria y en defensa de la libertad de expresión, hacían
el cubrimiento periodístico en la Minga Social Indígena y Popular
en defensa del territorio, la vida y la soberanía, fueron agredidos
física y verbalmente por el ESMAD, que además de agredir intentaron
quietarles los equipos de comunicación en inmediaciones de la vereda
el Llanito sobre la vía panamericana, entre Mondomo y Santander de
Quilichao, Cauca.
Por su parte el Tejido de
Comunicaciones de la ACIN, hace 3 días denunciaron públicamente que
la página web ha sido bloqueada. Según la denuncia en los últimos
meses se nos han presentado dificultades con el envío de nuestros
boletines, el último que logramos enviar titulado “La palabra de
los pueblos no tiene precio”, salió después de dos días de haber
sido enviado. Luego, a pesar de que no somos una empresa, en
cumplimiento a la Ley Hábeas Data, enviamos dos mensajes preguntando
a nuestros contactos si deseaban seguir recibiendo nuestros boletines
o no, pero nunca llegaron. Seguidamente, enviamos el boletín
informativo llamado “Nos levantamos en Minga para seguir siendo lo
que nunca hemos sido”, pero tampoco llegó.
Consideramos estas
intimidaciones y amenazas como parte del plan de muerte, que es
orquestado por los mismos gobiernos y por diferentes actores de las
macroeconomías y empresas trasnacionales contra nuestros pueblos
indígenas, que reclaman la garantía de sus legítimos derechos y
enmarcan su lucha pacífica en el respeto a la vida, al territorio, a
la autonomía y la dignidad como pueblos.
Además de estas
amenazas, el panfleto se convierte en una estigmatización que nos
hace objetivos militares, como la siguiente aseveración temeraria:
“para nadie es un secreto que sus demandas y movilizaciones (se
refieren a las de los pueblos indígenas) son exigencias de las FARC
al gobierno colombiano, pues no teniendo otra alternativa en la
Habana ponen en carne de cañón a los pobres indios, quienes a
través de sus milicianos hacen inteligencia y aterrorizan a sus
comunidades a salir masivamente en contra del desarrollo del país”.
Cabe destacar que además como antecedentes de estas amenazas,
referimos varias acusaciones que desde el mismo gobierno nacional en
cabeza del Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, se hacen para
estigmatizar, criminalizar y reprimir por vía militar las
expresiones legítimas del movimiento social, indígena y popular.
Algunos Antecedentes
- Mayo del 2005: Montaje
del DAS, La Fiscalía y el ejército en la casa del comunicador
indígena Vicente Otero en el municipio de Caldono. Fue detenido 5
meses acusado de terrorismo. Posteriormente la Fiscalía precluyó el
caso a favor del comunicador y se comprobó que todo era un montaje
para judicializarlo.
- Julio del 2005: Intento
de cierre de Radio Nasa, a pocos días de una audiencia solicitada
por las autoridades indígenas de Caloto.
- Febrero del 2006:
Panfleto, vía Internet a la ACIN y el CRIC, firmado por las
FARC amenazando a los
coordinadores de las emisoras indígenas del Cauca y
de los comunicadores del
CRIC.
- Abril 28 del 2006: El
ESMAD en un intento de desalojo en la alcaldía de Morales señala de
terroristas y milicianos a dos comunidades indígenas de la emisora
"Nuestra voz estereo" de esa localidad.
- Mayo del 2006: En la
Cumbre Nacional Itinerante de La Maria Piendamó, el ESMAD, quemó
equipos de transmisión de las emisoras indígenas y detuvo a Richard
Calpa periodista de Radio Libertad de Totoró, así como a un
periodista del periódico virtual El Turbión.
- Septiembre 19 del 2006:
Griseldino Yafue y Rubiel Lis, de la Emisora Indígena USWAL NASAYUWE
ESTEREO de Caldono fueron secuestrados por agentes secretos del DAS,
posteriormente encarcelados y acusados de terrorismo.
- Marzo del 2008: Silsa
Arias Martínez, coordinadora de Comunicaciones ONIC, es amenazada
por grupos paramilitares.
- Agosto del 2008:
Paramilitares que se camuflan con ropaje de "campesinos
embejucados" amenazan líderes del norte del Cauca, del CRIC y
del Tejido de Comunicaciones de la ACIN.
- Agosto 15 del 2008:
Paramilitares amenazan a Gobernadores indígenas de la zona occidente
y Alfredo Campo, director de la Emisora Nuestra Voz Estéreo y una
semana después repiten la amenaza contra el consejero CRIC,
Algelmiro Valencia.
- Diciembre del 2008:
Amenaza mediante panfleto anónimo a Griseldino Yafuè, Lucio Guetio,
Ernesto Botototo, Rubiel Lis y José Vicente Otero del a Emisora
USWAL NASAYUWE ESTERO de Caldono, a quienes se les declara objetivo
militar sino salen del territorio.
- Febrero 9 del 2009:
llegaron dos hombres en una motocicleta a la casa de Gustavo Adolfo
Ulcué, quién maneja todo lo técnico de la página web de la ACIN.
Preguntaron por Gustavo y cuando el hermano abrió la puerta,
enseguida los hombres lo encañonaron y se entraron a la casa.
Buscaron por todas partes, entraron a la habitación de Gustavo y se
llevaron su computador portátil. Cuando salían le dijeron al
hermano “Agradezca que no estaba Gustavo, porque si lo encontramos
le hubiéramos hecho la vuelta completa”
Entre otros hechos de
constantes amenazas y agresiones nos permitimos citar el reciente
Informe de la organización Reporteros Sin Fronteras -capítulo
Colombia-, el cual entre otras, pone en evidencia el anuncio que, el
pasado 28 de julio, hacían grupos paramilitares Águilas Negras y
Rastrojos, de llevar a cabo una “limpieza social” en el norte del
Cauca, amenaza dirigida a comunicadores indígenas. El Informe
enfatiza que la situación de amenaza a las emisoras indígenas es
permanente y cita casos como el ocurrido el 28 de enero, 2012, cuando
el comunicador indígena Luis Hernán Sánchez, del pueblo Totoro
miembro de la Red AMCIC, fue amenazado de muerte a través de llamada
telefónica.
Entre otros casos que
destaca el informe hace referencia al año 2011, a principios de
abril, mediante un panfleto los grupos paramilitares, amenazaron de
muerte a los responsables de las 10 emisoras indígenas del Cauca y
al coordinador del Programa de Comunicaciones del CRIC. Para 2010, el
14 de octubre fue asesinado en su casa frente a su familia, el
comunicador indígena Rodolfo Maya del Cabildo de López Adentro zona
norte.
El Informe reitera que
durante 2009, las amenazas se mantuvieron contra los comunicadores de
esta zona del país, tiempo durante el cual algunos comunicadores
como Gustavo Ulcué, encargado de la parte técnica de la web del
Tejido de Comunicaciones ACIN, tuvieron que salir desplazado por
amenazas contra su vida. El mismo año recibió amenazas y
estigmatización la emisora Uswal Nasayuwe Estéreo, de Caldono,
especialmente su coordinador Silvio Marino Medina y Sinforoso Bomba,
quienes fueron calificados de terroristas del frente Sexto de las
FARC. Cabe recordar que a finales de 2008, por medio de un panfleto
anónimo fueron amenazados y declarados objetivos militares, otros
comunicadores de esta emisora, entre ellos los dirigentes Griseldino
Yafuè, Lucio Guetio, Ernesto Bototo y Rubiel Lis.
Tanto el informe de
Reporteros Sin Fronteras como las organizaciones y comunicadores
indígenas han documentado estos y otros casos de amenaza,
intimidación y acciones violentas contra líderes y comunicadores
indígenas que ponen en riesgo la vida y el ejercicio a comunicar
libremente. De otra parte estos hechos se han puesto en conocimiento
de la justicia y la opinión nacional, y han sido llevados a
escenarios internacionales como las secciones del Mecanismo de
Expertos y del Foro Permanente del Naciones Unidas y La Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, así como a la VI Cumbre de las
Américas, sin que hasta ahora haya habido acciones correctivas y/o
de protección por parte del Estado colombiano y su gobierno.
Por ello exigimos a las
instituciones del gobierno y de la justicia encargadas de investigar
estos hechos y judicializar a sus responsables. Así mismos exigimos
a los entes de control y al Ministerio Público instar al gobierno a
cumplir sus funciones de proteger la vida de los comunicadores y a
garantizar el ejercicio de sus derecho a la libre expresión. Por
último sumamos nuestra denuncia al pronunciamiento de la
Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y las
organizaciones regionales filiales, en rechazo a las
estigmatizaciones, persecuciones, amenazas, constreñimientos,
capturas ilegales, agresiones y vulneraciones de Derechos Humanos e
infracciones al Derecho Internacional Humanitario que han tenido
lugar con ocasión de la Minga Social, Indígena y Popular “Por la
Vida, El Territorio, La Autonomía y La Soberanía” por parte del
gobierno nacional.
Minga Social Indígena y
Popular, Por la Defensa de Vida, el Territorio
Organización Nacional
Indígena de Colombia ONIC
Consejo Regional Indígena
del Cauca-CRIC
Asociación de Medios de
Comunicación Indígena de Colombia-AMCIC
Octubre 20 del 2013