Por Jana Siimes
Entrar en Andabolla, una bodega típica y característica de Valparaíso, situada en la calle Chacabuco; es como viajar en el tiempo. El sonido de la calle se aleja un poco y los olores de los diferentes productos se presentan; el orégano, el comino y otros aliños dominan. La vendedora usa una maquina para el efectivo donde se han usado tanto los botones que casi no se puede leer las cifras. El vendedor cuenta como era antes y como funcionaba el comercio en la calle Chacabuco.
Entrar en Andabolla, una bodega típica y característica de Valparaíso, situada en la calle Chacabuco; es como viajar en el tiempo. El sonido de la calle se aleja un poco y los olores de los diferentes productos se presentan; el orégano, el comino y otros aliños dominan. La vendedora usa una maquina para el efectivo donde se han usado tanto los botones que casi no se puede leer las cifras. El vendedor cuenta como era antes y como funcionaba el comercio en la calle Chacabuco.
Esta calle eran puras bodegas. Puras bodegas que entregaron a los pequeños comerciantes del cerro.
Entre los anos 1985-1995 cambio el sistema de comercio para las bodegas. El cuenta como paso el cambio;
Cambio el sistema en como se distribuía la mercadería. La mercadería antes llegaba más directo, con camiones y venia directo del productor.