Monsanto, en su página
web, se define como “una empresa agrícola que busca ayudar a los
granjeros alrededor del mundo para producir un alimento saludable
reduciendo, a su vez, el impacto de la agricultura al entorno” , es
decir, ellos se reconocen como una empresa que busca lo mejor para la
salud y el medio ambiente, pero ¿qué tan cierto es eso?
Monsanto fue fundada en
1901 en St. Louis, Missuri por John Francis Queeny, recibiendo el
nombre de su esposa Olga Méndez Monsanto. Comenzó como uno de los
mayores productores básicos de la industria química expandiendo,
mundialmente, el uso de sacarina, además de ser uno de los
principales fabricantes de ácido sulfúrico.
Actualmente ésta
compañía tiene sus principales ventas en Canadá, Estados unidos y
Latinoamérica en el área de bioquímica, con su producto estrella
que es el Roundup, el herbicida más vendido mundialmente hace
aproximadamente 30 años. Su principal componente es glifosato,
herbicida no selectivo o total puesto que destruye todas las plantas.
Se vende bajo el argumento que mata todo tipo de maleza que
entorpezca el crecimiento de la planta, lo que lleva al
cuestionamiento de por qué solo la maleza es la que muere. Esto es
producto de que Monsanto transforma genéticamente las células de
ciertos organismos para hacerlas resistente al Roundup,
introduciéndole con un cañón una bacteria al núcleo para lograr
tal propósito, formando los transgénicos, como es el caso de la
soja (el primer transgénico) y el maíz Roundup Ready.
Según Monsanto éste
producto no implica riesgo alguno para los humanos, animales
domésticos y su medio ambiente además de ser completamente
biodegradable, pero al parecer esto no es tan cierto puesto que la
compañía fue demandada en dos ocasiones por publicidad engañosa,
de lo cual solo se obtuvo que se le retira la palabra “biodegradable”
del envase, pero ésta no es la única mentira que Monsanto nos dice,
sino que también el tema de lo dañino que puede ser este químico
para el organismo humano y animal puesto que según Robert Belle,
científico francés, produce alteraciones en la división celular,
siendo ésta una de las primeras etapas del cáncer. Al informar esto
a las autoridades se le dijo que era mejor no alarmar a la población
porque detrás estaba el tema de los transgénicos ¿qué significa
eso?
La toxicidad de la que
se habla proviene de los PCBs. En 1929 Monsanto compró la compañía
química Swann la que estaba comenzando a desarrollar el bifenil
policlorado, PCB. Este componente se expele cuando se aplica el
Roundup quedando tanto en los alimentos como ene le suelo, pasando al
agua. Los PCBs producen múltiples efectos y enfermedades como son:
Efectos tóxicos para
todo el organismo
Erupciones cutáneas como
lo es el acné
Las mujeres embarazadas
que tienen un alto nivel de PCBs en el cuerpo, dan a luz hijos que
presentan un nivel de coeficiente intelectual más bajo de lo normal
o con algún tipo de discapacidad.
Alteran el funcionamiento
de la tiroides
Alteran las hormonas
sexuales
Y, como se mencionó
anteriormente, produce las primeras etapas del cáncer
Estos efectos se pueden
apreciar en sucesos que han ocurrido anteriormente
en 1961 se rompió una
tubería que usaba PCB y dos obreros presentaron serios síntomas de
hepatitis. En 1966 científicos soltaron peces en el canal Snow
Creek, los cuales murieron en menos de cuatro minutos.
Desde comienzo de los
años 80s los PCBs se han prohibido, pero nada importa ya que la
contaminación persiste y las consecuencias que ha dejado en
personas de algunas ciudades como Anistong donde la mayor parte de su
comunidad tiene graves enfermedades producidas por este compuesto. Lo
peor de todo es que tanto Monsanto como las autoridades de dicha zona
conocían las consecuencias de usar este químico y no hicieron
absolutamente nada.
Lo mismo pasa con el tema
de los transgénicos puesto que legalmente éstos entran en la misma
categoría que aquellos organismos no modificados genéticamente.
Esta no fue una decisión científica basada en estudios que
demuestren tal afirmación, más bien fue un tema político para no
hacer una problemática del asunto.
Cabe destacar que los
transgénicos no deben confundirse, por ningún caso con los
híbridos, ya que éstos combinan ADN de similar cromosoma lo que no
altera la cadena cromo somática del organismo, lo que si sucede con
los transgénicos ya que la mutación que se hace con su célula se
hace más bien al azar, desordenando la cadena para siempre.
Es por esto que no se
debe creer en el principio de la equivalencia sustancial el que se
basa en que estos organismos modificados deben ser considerados igual
de seguros que los alimentos convencionales, si ese que tienen las
mismas características de composición bajo el argumento de que “el
ADN de todos los organismos vivos es estructuralmente similar.
Por esta razón, la presencia de ADN transferido en los productos en
sí, no causa ningún impacto en la salud del consumidor”.
Es necesario clarificar
que éstas son solo algunas de las consecuencias que producen los
productos elaborados por Monsanto y que éstas son sólo algunas de
las actividades que la empresa ha desarrollado, ya que participó
activamente en la Segunda Guerra mundial ayudando a crear la primera
bomba nuclear para el proyecto Manhattan y operó una planta nuclear
para el gobierno federal en Miamisburg, llamada “proyecto
montículo”.
Las transformaciones que
realiza Monsanto son completamente legales y aceptables en
prácticamente todo el mundo ya que para muchos ésta es una gran
idea que mejora por cientos la agricultura ya que la hace más
rápida, fácil y sus productos son aparentemente más firmes y
resistentes. El problema está en el gigantesco daño que se le hace
al medio ambiente y a los seres vivos, tanto para los consumidores
como para los agricultores. A los primeros se les daña con las
enfermedades que le dejan de por vida y a los segundo les quitan la
posibilidad de seguir sembrando sus propias semillas ya que éstas
están alteradas, dando como fruto un producto que realmente no es
nada, que no se puede consumir; teniendo que comprar más de estas
semillas modificadas que tienen altos costos.
Con ésta modalidad se
pasa por encima de las creencias indígenas del mundo ya que se les
restringe la posibilidad de cultivar sus tierras y sus semillas, los
que para ellos significan no sólo su comida si no que parte de sus
ritos y cultura.
No se puede permitir tal
abuso, no se puede aceptar que manejen así nuestras vidas con tal
poder y frialdad, no es posible que aunque se quiera comer saludable
no se puede lograr ya que ni en las frutas y verduras se puede
confiar. Sigamos el ejemplo de países como Italia, donde se prohibió
el uso de transgénicos; no nos dejemos convencer de que Monsanto
tiene buenas intenciones porque la verdad es todo lo contrario.