domingo, 26 de mayo de 2013

Todos contra Monsanto


Monsanto, en su página web, se define como “una empresa agrícola que busca ayudar a los granjeros alrededor del mundo para producir un alimento saludable reduciendo, a su vez, el impacto de la agricultura al entorno” , es decir, ellos se reconocen como una empresa que busca lo mejor para la salud y el medio ambiente, pero ¿qué tan cierto es eso?
Monsanto fue fundada en 1901 en St. Louis, Missuri por John Francis Queeny, recibiendo el nombre de su esposa Olga Méndez Monsanto. Comenzó como uno de los mayores productores básicos de la industria química expandiendo, mundialmente, el uso de sacarina, además de ser uno de los principales fabricantes de ácido sulfúrico.
Actualmente ésta compañía tiene sus principales ventas en Canadá, Estados unidos y Latinoamérica en el área de bioquímica, con su producto estrella que es el Roundup, el herbicida más vendido mundialmente hace aproximadamente 30 años. Su principal componente es glifosato, herbicida no selectivo o total puesto que destruye todas las plantas. Se vende bajo el argumento que mata todo tipo de maleza que entorpezca el crecimiento de la planta, lo que lleva al cuestionamiento de por qué solo la maleza es la que muere. Esto es producto de que Monsanto transforma genéticamente las células de ciertos organismos para hacerlas resistente al Roundup, introduciéndole con un cañón una bacteria al núcleo para lograr tal propósito, formando los transgénicos, como es el caso de la soja (el primer transgénico) y el maíz Roundup Ready.

Según Monsanto éste producto no implica riesgo alguno para los humanos, animales domésticos y su medio ambiente además de ser completamente biodegradable, pero al parecer esto no es tan cierto puesto que la compañía fue demandada en dos ocasiones por publicidad engañosa, de lo cual solo se obtuvo que se le retira la palabra “biodegradable” del envase, pero ésta no es la única mentira que Monsanto nos dice, sino que también el tema de lo dañino que puede ser este químico para el organismo humano y animal puesto que según Robert Belle, científico francés, produce alteraciones en la división celular, siendo ésta una de las primeras etapas del cáncer. Al informar esto a las autoridades se le dijo que era mejor no alarmar a la población porque detrás estaba el tema de los transgénicos ¿qué significa eso?
La toxicidad de la que se habla proviene de los PCBs. En 1929 Monsanto compró la compañía química Swann la que estaba comenzando a desarrollar el bifenil policlorado, PCB. Este componente se expele cuando se aplica el Roundup quedando tanto en los alimentos como ene le suelo, pasando al agua. Los PCBs producen múltiples efectos y enfermedades como son:
Efectos tóxicos para todo el organismo
Erupciones cutáneas como lo es el acné
Las mujeres embarazadas que tienen un alto nivel de PCBs en el cuerpo, dan a luz hijos que presentan un nivel de coeficiente intelectual más bajo de lo normal o con algún tipo de discapacidad.
Alteran el funcionamiento de la tiroides
Alteran las hormonas sexuales
Y, como se mencionó anteriormente, produce las primeras etapas del cáncer

Estos efectos se pueden apreciar en sucesos que han ocurrido anteriormente
en 1961 se rompió una tubería que usaba PCB y dos obreros presentaron serios síntomas de hepatitis. En 1966 científicos soltaron peces en el canal Snow Creek, los cuales murieron en menos de cuatro minutos.
Desde comienzo de los años 80s los PCBs se han prohibido, pero nada importa ya que la contaminación persiste y las consecuencias que ha dejado en personas de algunas ciudades como Anistong donde la mayor parte de su comunidad tiene graves enfermedades producidas por este compuesto. Lo peor de todo es que tanto Monsanto como las autoridades de dicha zona conocían las consecuencias de usar este químico y no hicieron absolutamente nada.
Lo mismo pasa con el tema de los transgénicos puesto que legalmente éstos entran en la misma categoría que aquellos organismos no modificados genéticamente. Esta no fue una decisión científica basada en estudios que demuestren tal afirmación, más bien fue un tema político para no hacer una problemática del asunto.

Cabe destacar que los transgénicos no deben confundirse, por ningún caso con los híbridos, ya que éstos combinan ADN de similar cromosoma lo que no altera la cadena cromo somática del organismo, lo que si sucede con los transgénicos ya que la mutación que se hace con su célula se hace más bien al azar, desordenando la cadena para siempre.
Es por esto que no se debe creer en el principio de la equivalencia sustancial el que se basa en que estos organismos modificados deben ser considerados igual de seguros que los alimentos convencionales, si ese que tienen las mismas características de composición bajo el argumento de que “el ADN de todos los organismos vivos es estructuralmente similar.  Por esta razón, la presencia de ADN transferido en los productos en sí, no causa ningún impacto en la salud del consumidor”.

Es necesario clarificar que éstas son solo algunas de las consecuencias que producen los productos elaborados por Monsanto y que éstas son sólo algunas de las actividades que la empresa ha desarrollado, ya que participó activamente en la Segunda Guerra mundial ayudando a crear la primera bomba nuclear para el proyecto Manhattan y operó una planta nuclear para el gobierno federal en Miamisburg, llamada “proyecto montículo”.
Las transformaciones que realiza Monsanto son completamente legales y aceptables en prácticamente todo el mundo ya que para muchos ésta es una gran idea que mejora por cientos la agricultura ya que la hace más rápida, fácil y sus productos son aparentemente más firmes y resistentes. El problema está en el gigantesco daño que se le hace al medio ambiente y a los seres vivos, tanto para los consumidores como para los agricultores. A los primeros se les daña con las enfermedades que le dejan de por vida y a los segundo les quitan la posibilidad de seguir sembrando sus propias semillas ya que éstas están alteradas, dando como fruto un producto que realmente no es nada, que no se puede consumir; teniendo que comprar más de estas semillas modificadas que tienen altos costos.
Con ésta modalidad se pasa por encima de las creencias indígenas del mundo ya que se les restringe la posibilidad de cultivar sus tierras y sus semillas, los que para ellos significan no sólo su comida si no que parte de sus ritos y cultura.
No se puede permitir tal abuso, no se puede aceptar que manejen así nuestras vidas con tal poder y frialdad, no es posible que aunque se quiera comer saludable no se puede lograr ya que ni en las frutas y verduras se puede confiar. Sigamos el ejemplo de países como Italia, donde se prohibió el uso de transgénicos; no nos dejemos convencer de que Monsanto tiene buenas intenciones porque la verdad es todo lo contrario.