Aunque el agua no debe ser considerada
como una mercancía a través de la cual obtener beneficios
económicos, las corporaciones controlan los servicios hídricos y
obtienen excelentes ganancias con la venta de agua embotellada.
«Una de cada tres personas vive con
escasez de agua entre moderada y alta, y es posible que para 2030 la
escasez afecte a casi la mitad de la población mundial, ya que la
demanda podría superar en un 40% a la oferta”, señala el
Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, en su mensaje por el Día
Mundial del Agua 2013.